Las declaraciones de Velingkar, el pasado miércoles, un mes antes de la inauguración de la exposición de los restos de San Francisco Javier, provocaron manifestaciones y protestas.
Redacción (08/10/2024 11:24, Gaudium Press) Subhash Velingkar, exlíder de la unidad estatal del grupo hindú Rashtriya Swayamsevak Sangh (cuerpo nacional de voluntarios), dijo en una reunión pública el 2 de octubre que debería llevarse a cabo una “Prueba de ADN” a las reliquias de San Francisco Javier para comprobar su autenticidad. Velingkar afirmó que las reliquias pertenecían a un monje budista de la vecina Sri Lanka y que a San Francisco no se le podía llamar “Goencho Saib” (protector de Goa). Incluso inició una campaña para sustituirlo por Parshuram, un guerrero de la mitología hindú.
Los católicos presentaron más de 12 quejas, exigiendo su arresto. De hecho, Velingkar fue acusado, según las disposiciones del código penal indio, de “ultrajar los sentimientos religiosos e insultar las creencias religiosas” al pronunciar un “discurso difamatorio contra San Francisco Javier”. Se organizaron varias manifestaciones públicas para exigir la detención de Velingkar hasta que finalice la exposición de las reliquias de San Francisco Javier, prevista del 21 de noviembre de 2024 al 5 de enero de 2025.
En una declaración, el padre Savio Fernandes, secretario ejecutivo del Consejo para la Justicia Social y la Paz (CSJP), afirmó que la comunidad católica de Goa condena los comentarios “insultantes y despectivos” de Velingkar.
“Las declaraciones de Velingkar hieren profundamente los sentimientos religiosos no sólo de los católicos sino también de tantas personas pertenecientes a otras comunidades religiosas que también veneran al santo por haber recibido innumerables favores en sus vidas después de rezarle”.
La CSJP también instó a las autoridades interesadas a tomar las medidas necesarias contra el ex líder del RSS basándose en las leyes existentes, destacando que Velingkar intentó enfrentar “deliberada y maliciosamente” a “una comunidad contra otra”.
Las reliquias de San Francisco Javier
Tras la muerte de San Francisco Javier, el 3 de diciembre de 1552, en la isla de Shangchuan, frente a las costas de China, su cuerpo fue inicialmente enterrado en una sencilla tumba. Reconociendo la importancia del santo y el riesgo de que sus restos fueran profanados, su cuerpo fue exhumado en febrero de 1553 y transportado a Malaca.
En Malaca, su cuerpo fue colocado temporalmente en la iglesia de San Pablo, donde permaneció durante varios meses. Durante este tiempo, se observó que el cuerpo estaba notablemente bien conservado, incorrupto. En diciembre de 1553 se tomó la decisión de trasladar el cuerpo a Goa, India, que era el centro de las misiones jesuitas. Al llegar a Goa, a principios de 1554, su cuerpo fue depositado en la Basílica del Buen Jesús. Su cuerpo permaneció incorrupto, mostrando mínimos signos de descomposición incluso después de años, y atrajo a numerosos peregrinos.
Las reliquias se exhiben para veneración cada diez años y se guardan en una urna de vidrio para que los devotos puedan verlas claramente. Sin embargo, su brazo derecho, utilizado para realizar numerosos bautismos, se conserva separadamente en la Iglesia del Gesù, en Roma. La preservación y veneración de las reliquias de San Francisco Javier siguen inspirando devoción y admiración entre los fieles, atrayendo a peregrinos de todo el mundo.
Siguiendo una antigua tradición, en la Arquidiócesis de Goa y Daman, de realizar la Exposición Solemne de las Sagradas Reliquias de San Francisco Javier cada diez años, la XVIII Exposición de las Sagradas Reliquias de “Goycho Saib” comenzará el 21 de noviembre de 2024. jueves, y finalizará el domingo 5 de enero de 2025.
El 21 de noviembre, la Eucaristía Solemne de inauguración de la Exposición será a las 9:30 horas, tras la cual las Sagradas Reliquias del Santo serán llevadas en solemne procesión hasta la Catedral de la Sé, donde permanecerán en veneración durante 45 días. El domingo 5 de enero de 2025, las Sagradas Reliquias del Santo serán transportadas de regreso a la Basílica del Buen Jesús, en la Vieja Goa, en una Procesión Solemne, seguida de una Eucaristía, que cerrará la Exposición.
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