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La investigación de 1988 del Carbono 14, que decía que el sudario tenía origen medieval, no tuvo en cuenta la radiación emitida por el cuerpo de Jesús.
Redacción (30/09/2024 15:14, Gaudium Press) Van pasando los días, y la famosa prueba del Carbono 14, esa que en los 80’s dijo que el Santo Sudario de Turín tenía origen medieval, va quedando olvidada o desprestigiada ante la avalancha de conclusiones científicas que ratifican que esta sí se trata de la mortaja que envolvió el cuerpo muerto de Jesús, y que es además claro indicio de su resurrección pues aún no se explica cómo se formó la imagen que contiene.
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Hace pocos días el Instituto de Cristalografía de Italia, en estudio liderado por Liberato De Caro, confirmaba —usando tecnología especializada de rayos x— que la tela analizada fue hecha alrededor de hace 2.000 años. Estos investigadores además reportaron señales de heridas de una corona de espinas en la cabeza, lesiones en los brazos y los hombros y laceraciones en la espalda, coincidiendo enteramente con el relato bíblico de la Pasión de Cristo.
Ahora el ingeniero nuclear Robert Rucker expresa que su última investigación sobre el Sudario confirma que este data del siglo I de nuestra era.
“La Sábana Santa de Turín es la segunda posesión más valiosa de la raza humana después de la propia Biblia”, dijo Rucker a CNA. La reliquia se conserva actualmente en la Capilla del Santo Sudario adyacente a la Catedral de San Juan Bautista en Turín, Italia.
Durante más de 10 años, Rucker ha estudiado la física de la desaparición del cuerpo de Jesús y su huella en el sudario. Su sitio web, Shroud Research, cuestiona las conclusiones de que la Sábana Santa data del período de 1260 a 1380 d.C., lo que lleva a los escépticos a concluir que es una falsificación medieval.
En 1988, científicos utilizaron pequeñas muestras extraídas de la sábana para determinar la cantidad de isótopos de carbono 14 que contenía, destruyendo las muestras en el proceso. El isótopo radiactivo de carbono 14 es una variante del exceso de neutrones que contienen carbono, que son partículas más pequeñas que los átomos. Con el tiempo, el carbono 14 se descompone en nitrógeno 14 en materiales orgánicos como huesos y materia vegetal. La proporción de átomos de carbono 14 que quedan en una muestra proporciona los datos necesarios para estimar la edad de la muestra.
La investigación de 1998 no tuvo en cuenta la radiación emitida por el cuerpo de Jesús
Rucker dijo que sus cálculos confirman que la datación del carbono 14 de 1988 es errónea, porque no tiene en cuenta la radiación emitida por el cuerpo de Jesús en la resurrección incluyó neutrones absorbidos por el sudario, que formaron nuevos átomos de carbono 14, lo que llevó a una mala interpretación de los datos.
“Las fechas del carbono 14 pueden ser muy erróneas si algo ha cambiado la proporción de c-14 a c-12 en la muestra, aparte de la descomposición del carbono 14”, explicó Rucker.
“Ha habido seis explicaciones diferentes para la fecha del carbono de 1260 a 1380. La primera explicación se encontraba en una carta al editor de la revista Nature en 1989. Tom Philips, que tiene un doctorado en física de partículas, sugirió a Nature que la explicación más obvia es que se produjeron nuevos átomos de carbono 14 por absorción de neutrones” en el sudario.
“Esa propuesta”, dijo Rucker, “nunca tuvo seguimiento hasta que hice los cálculos por computadora del análisis nuclear en 2014”.
Rucker ofrecerá un taller sobre su investigación los días 6 y 7 de octubre en la parroquia St. Thomas the Apostle y la Universidad de Michigan en Ann Arbor, Michigan. Obtuvo su licenciatura y maestría en la Universidad de Michigan-Ann Arbor, así como certificados de ingeniería profesional en ingeniería nuclear e ingeniería mecánica.
Sus credenciales se refuerzan con 38 años de experiencia en la industria de la energía nuclear, lo que requirió realizar cálculos informáticos de análisis nuclear relacionados con el diseño de reactores nucleares y análisis estadístico de datos experimentales. Ha estado investigando la Sábana Santa desde 2013 y ha realizado cálculos informáticos de análisis nucleares relacionados con su fecha.
“Hay personas que buscan muchas cosas”, dijo a CNA el padre Bill Ashbaugh, párroco de la parroquia St. Thomas the Apostle. “A menudo piensan que la ciencia contradice la fe. Pero es todo lo contrario. La ciencia es una ayuda para la fe”.
Con información de CNA.
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