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La comunidad cristiana de Tierra Santa pide al gobierno que garantice la seguridad de los sitios educativos.
Ciudad de Nazaret, Israel. Foto: Wikipedia
Redacción (21/03/2023 07:58, Gaudium Press) El Convento de las Hermanas de Nazaret en Israel fue fundado por religiosas provenientes de Francia en el siglo XIX y está ubicado junto a la Iglesia de la Anunciación. Junto al convento, las religiosas también fundaron una escuela, una iglesia y una posada para peregrinos cristianos.
El pasado jueves 16 de marzo dos sujetos en motocicletas dispararon contra el colegio y convento de las Hermanas Franciscanas de Nazaret. No había estudiantes presentes en ese momento y las hermanas estaban rezando en su capilla. Fueron los transeúntes quienes dieron la alarma y llamaron a la policía, dice monseñor Rafiq Nahara, vicario del Patriarcado latino en Israel.
Después del ataque, Mons. Nahara escribió a los Ministerios de Educación, Interior y Relaciones Exteriores de Israel para exigir “una investigación rápida” y medidas para garantizar que tal evento no vuelva a ocurrir. “Vemos este hecho con severidad, porque los conventos y las escuelas cristianas siempre han estado fuera del círculo vicioso de violencia que azota a la sociedad árabe. Es un milagro que no haya víctimas en este incidente y que se haya evitado una gran catástrofe”.
Para los cristianos en Israel, tal acto es una sorpresa; sin embargo, es parte de un clima de violencia latente en la sociedad árabe-israelí, especialmente en los últimos cuatro años, reconoce monseñor Nahara: “En las ciudades árabes hay muchos tiroteos, a veces contra personas, extorsión de dinero o préstamos usurarios que pueden conducir a la violencia física”.
El ataque a la escuela de las Hermanas Franciscanas de Nazaret se produce en un momento en que la política educativa del gobierno israelí está socavando las estructuras dirigidas por la Iglesia, en particular las del Patriarcado Latino. Los subsidios del gobierno se han reducido drásticamente y hoy representan solo un tercio de los otorgados a los establecimientos públicos, dice el vicario. “Probablemente, al Estado de Israel le gustaría que todas las escuelas fueran públicas y, por lo tanto, apoya menos a las escuelas privadas sobre las que tiene menos control”.
Con información de Vatican News
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