En el Ángelus dominical, el Pontífice medito sobre el evangelio del día, en el cual el Señor se revela como ‘el Pan de la Vida’.
Redacción (09/08/2021 09:56, Gaudium Press) Ayer en el Ángelus dominical, el Papa Francisco meditó sobre la eucaristía, basado en el evangelio del día, en el cual el Señor sigue predicando sobre el Pan de la Vida eterna a la gente que vio la multiplicación de los panes.
“Jesús en esta expresión: ‘Yo soy el pan de la vida’, resume verdaderamente todo su ser y toda su misión. Esto se verá plenamente al final, en la Última Cena. Jesús sabe que el Padre le pide no solo dar de comer a la gente, sino darse a sí mismo, partirse a sí mismo, la propia vida, la propia carne, el propio corazón para que nosotros podamos tener la vida”, expresó Francisco.
Jesús es lo necesario para la vida de cada día
“Jesús se revela como el pan – afirma el Papa – es decir lo esencial, lo necesario para la vida de cada día. No un pan entre muchos otros, sino el pan de la vida. En otras palabras, nosotros, sin Él, más que vivir, sobrevivimos: porque solo Él nos nutre el alma, solo Él nos perdona de ese mal que solos no conseguimos superar, solo Él nos hace sentir amados aunque todos nos decepcionen, solo Él nos da la fuerza de amar y perdonar en las dificultades, solo Él da al corazón esa paz que busca, solo Él da la vida para siempre cuando la vida aquí en la tierra se acaba”.
En la última cena las expresiones del Señor manifiestan todo su significado: “Jesús sabe que el Padre le pide no solo dar de comer a la gente, sino darse a sí mismo, partirse a sí mismo, la propia vida, la propia carne, el propio corazón para que nosotros podamos tener la vida. Estas palabras del Señor despiertan en nosotros el estupor por el don de la Eucaristía. Nadie en este mundo, por mucho que ame a otra persona, puede hacerse alimento para ella. Dios lo ha hecho, y lo hace, por nosotros. Renovemos este estupor. Hagámoslo adorando el Pan de vida, porque la adoración llena la vida de estupor”.
El Evangelio muestra que cuando las gentes oyeron que Cristo sería nuestro alimento se escandalizaron. Tal vez la gente prefiriese un Dios allá en el cielo, que no estuviese ‘entrometiéndose’ en las cuestiones de este mundo. Pero Dios quiere entrar en lo concreto de nuestras vidas.
Una invitación del Papa
El Papa hizo un convite, para honrar a Jesús eucaristía: “Sería bonito – invitó el Papa cuando la familia se reúna en las comidas – antes de partir el pan, invitar a Jesús, pan de vida, pidiéndole con sencillez que bendiga lo que hemos hecho y lo que no hemos conseguido hacer”.
Pidió también el Pontífice que la Virgen María, en la cual el Verbo se ha hecho carne, nos ayude a crecer día tras día en la amistad con Jesús, pan de vida.
Con información de Vatican News
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