Nuestra Señora de Luján fue coronada Patrona de Argentina en mayo de 1887.
Redacción (08/05/2023 15:55, Gaudium Press) Bajando por la extensa costa atlántica de América del Sur, se encuentra el caudaloso Río de la Plata, a orillas del cual se encuentra Buenos Aires, capital de Argentina, tierra de la pampa y del gauchos altivos.
La Madre de Dios eligió dónde quería ser venerada
Saliendo de esta metrópoli y recorriendo unos 70 kilómetros hacia el oeste, se llega a un pintoresco poblado que se formó en torno al santuario mariano más importante del país. Su origen se remonta a 1630, cuando se construyó en ese lugar una pequeña capilla para venerar una imagen de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, mandada traer de Brasil por un portugués llamado Antônio Farias de Sá. Un amigo suyo aceptó el cargo de traerla.
Luego de un largo viaje, al llegar a las orillas del río Luján, él y sus compañeros de viaje se detuvieron para pasar la noche en una finca propiedad de la familia Rosendo.
A la mañana siguiente, cuando quisieron continuar su viaje, los bueyes de tracción, por más que lo intentaron, no conseguían poner en movimiento la carreta en la que debía trasladarse la imagen. Luego bajaron parte de la carga para reducir el peso. Pero fue en vano. Después de varios otros intentos inútiles, finalmente sacaron la caja que contenía la imagen de la Virgen, y pronto los bueyes pudieron arrastrar el vehículo sin dificultad.
Al volver a colocarlo, nuevamente los animales se encontraron incapaces de mover el carro. Los troperos entendieron esto como una advertencia del Cielo: Nuestra Señora quería quedarse y ser venerada en ese lugar. Y así, dejaron la imagen en la finca Rosendo.
Nuestra Señora de Luján es coronada como Patrona de Argentina
La noticia del maravilloso hecho se extendió por toda la región, llegando a Buenos Aires, y muchas personas comenzaron a peregrinar hasta el lugar. Como la devoción popular crecía continuamente, el hacendado construyó allí una pequeña capilla. En poco tiempo se formó a su alrededor un pueblo, llamado “Pueblo de Nuestra Señora de Luján”. Año tras año fue creciendo la afluencia de fieles, así como el número de milagros operados por la maternal intercesión de la Virgen Madre de Dios. Así, en 1730, la autoridad eclesiástica local creó una parroquia en el pueblo.
Décadas más tarde, animado por un sacerdote especialmente devoto de la Virgen, el Padre Salvaire, el Episcopado Argentino presentó al Papa León XIII, en nombre de todos los fieles del Río de la Plata, una petición para que la imagen de Nuestra Señora de Luján fuera coronada, como Patrona de Argentina. El Pontífice no sólo concedió lo que se le pidió, sino que él mismo bendijo la corona, y concedió una Misa y Oficio propios para su festividad. En mayo de 1887 tuvo lugar la solemne ceremonia de coronación.
Tres años más tarde, el mismo Padre Salvaire inició la construcción de la actual iglesia. El proyecto estuvo a cargo del reconocido arquitecto francés Ulderico Curtois. Fue inaugurada en 1910 y elevada a la categoría de basílica por el Papa Pío XI en 1930. Sus muros, tallados en piedra ligeramente rojiza, constituyen un bello y digno marco para el culto a la Madre de Dios.
Por Claudio Daniel Bareiro
(Tomado de Revista Arautos do Evangelho, Nov/2008, n. 83, p. 50-51)
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