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Francisco meditó sobre lo que debe ser una familia cristiana, cuando la Iglesia conmemoraba el día del Hogar de Nazareth.
Ciudad del Vaticano (28/12/2020 09:42, Gaudium Press) En sus reflexiones previas al Ángelus dominical, cuando la Iglesia universal celebraba ayer la fiesta de la Sagrada Familia, el Papa Francisco ha reflexionado sobre lo que significa la familia desde la concepción cristiana.
La de Nazareth, la familia modelo
Antes que nada, Francisco ha recordado que la familia de Nazareth es siempre el modelo de lo que debe ser una familia católica: “La de Nazaret es la familia-modelo en la que todas las familias del mundo pueden hallar su sólido punto de referencia y una firme inspiración”.
Hoy, es preciso “redescubrir el valor educativo del núcleo familiar, que debe fundamentarse en el amor que siempre regenera las relaciones abriendo horizontes de esperanza”.
Lo que debe ser una familia cristiana
¿Cuáles son las características de la familia, según la desea la Iglesia?
Esta debe convertirse en ‘una casa de oración’, mantener ‘afectos profundos y puros’, hacer prevalecer ‘el perdón sobre las discordias’ y debe ser una en la que ‘la dureza cotidiana del vivir sea suavizada por la ternura mutua y por la serena adhesión a la voluntad de Dios’.
“De esta manera – señaló Francisco – la familia se abre a la alegría que Dios da a todos aquellos que saben dar con alegría”, pero también “halla la energía espiritual para abrirse al exterior, a los demás, al servicio de sus hermanos, a la colaboración para la construcción de un mundo siempre nuevo y mejor; capaz, por tanto, de ser portadora de estímulos positivos; evangelizadora con el ejemplo de vida”.
Francisco recomendó que si se ha discutido en el día, no se acuesten sin hacer las paces:
“Es cierto que en cada una de las familias existen problemas, a veces se discute pero yo les digo una cosa: si discuten en familia no terminen la jornada sin hacer las paces”. El Papa recuerda que es importante hacer las paces en el mismo día, “porque la guerra fría del día siguiente es muy peligrosa y no ayuda”.
El Papa tuvo en mente especialmente a las familias “más probadas por las dificultades de la vida” en este año de pandemia, y también aquellas que sufren “por las heridas de la incomprensión y la división”.
Concluyó el Pontífice pidiendo a la Virgen que “obtenga a las familias de todo el mundo sentirse cada vez más fascinadas por el ideal evangélico de la Sagrada Familia, de modo que se conviertan en levadura de nueva humanidad y de una solidaridad concreta y universal”.
Con información de Vatican News
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