Las próximas elecciones en los EE.UU. ya pueden estar influyendo en la situación de Ucrania.
Redacción (23/07/2024 09:22, Gaudium Press) El Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin se encuentra desde el viernes pasado en Ucrania y lo estará hasta mañana 24. Enviado como legado pontificio para las conmemoraciones de la peregrinación de los católicos de rito latino al santuario de Berdychiv, es claro que va con la intención, entre otras, de intentar sentar a Kiev y a Moscú en la misma mesa. Es la visita del más alto nivel vaticano, desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
En su agenda no solo se encontraba Kiev, sino Leopoli, Odessa, y ciudades golpeadas fuertemente durante la guerra. Se reúne con la figura destacada del Arzobispo Mayor de los Greco-Católicos, Mons. Schevchuk y también con autoridades civiles comenzando por Zelensky.
Se comenta que la visita del purpurado italiano ha mejorado la imagen del Papa en medio de los ucranianos, la cual se había deteriorado por algunas declaraciones del Pontífice, entre ellas la última que fue interpretada por muchos como una invitación de Francisco a sacar la “bandera blanca”.
Al parecer, hoy hay condiciones mejores para intentar una negociación, teniendo en vista un estancamiento en las operaciones militares. Incluso Zelensky ha propuesto por vez primera la participación de Rusia en la conferencia de paz que habrá en octubre próximo y Moscú no ha dicho que no.
Una cierta situación de desprestigio del Vaticano al alto nivel tanto ruso como ucraniano parecen haber quedado atrás, y eso podría facilitar su papel mediador. Ucrania ha reconocido el esfuerzo del Vaticano en el intercambio de prisioneros y en la liberación de niños ucranianos raptados por Moscú, lo que ya le valió una condena a Putin por crímenes de guerra, de parte de la Corte Penal Internacional. Incluso, voces auguran un pronto y nuevo viaje a Ucrania del Cardenal Zuppi, para ambientar negociaciones.
Además, el panorama mundial está cambiando.
Después de las elecciones al Parlamento europeo, en las que salió fortalecido un cierto sector no tan favorable al apoyo a Ucrania, está en las mentes las próximas elecciones en los EE.UU., donde podría triunfar Trump y con él una posición más aislacionista de los americanos. El propio ministro de exteriores ruso parece que desease el triunfo de Trump, en reciente pronunciamiento en la sede de las Naciones Unidas.
Es decir, lo que ocurra en noviembre en los EE.UU. ya condiciona de forma esencial todo el desarrollar de la guerra, pues a pesar de que Trump quisiera retirar el apoyo económico y militar a Ucrania, no es tan seguro que su propia base y el pueblo americano lo permita de una manera tajante. Sin embargo, Trump sí podría presionar negociaciones, de manera decisiva, so pena de retirar el esencial apoyo americano. Es decir, estas perspectivas, que son más que meras hipótesis, ya estarían ambientando una labor vaticana en favor de la negociación.
En fin, el mundo sigue atento a todo lo que ocurre en esa región, máxime después de la amenaza de Putin, de que todas las capitales europeas están en la mira de sus misiles , tras el anuncio de los EE.UU. del despliegue de armas hipersónicas de largo alcance en Alemania para el 2026 hechos todos que podrían variar con un ascenso de Trump al poder. Sin embargo, las variables son muchas, y muy volátiles. (SCM)
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