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San Juan Pablo II ya declaraba esta ligación.
Redacción (12/12/2023 15:36, Gaudium Press) De acuerdo a la tradición, la cinta negra que lleva la imagen de la Virgen de Guadalupe indica, de acuerdo a la usanza indígena, que la que lo portaba estaba encinta. Primera señal que la hace a Ella patrona de las que esperan o anhelan un hijo.
Esta ligación ya natural en la milagrosa tilma de Juan Diego, es sellada por San Juan Pablo II, cuando el 12 de diciembre de 1999, al establecer el 12 de diciembre como el día de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, declaraba:
“Este es nuestro grito: ¡vida con dignidad para todos! ¡Para todos los que han sido concebidos en el vientre de sus madres, para los niños de la calle, para Guadalupe!”.
Cerca de 20 años después Francisco confiaba a la Virgen de Guadalupe “particularmente, a aquellos que están esperando el nacimiento de sus hijos.”
“San Juan Pablo II encomendó a su protección maternal la vida y la inocencia de los niños, especialmente de aquellos que corren el riesgo de no nacer”, les dijo Francisco a peregrinos polacos durante una audiencia pública. “Por su intercesión, en este tiempo de Adviento, imploremos el don de los niños para las familias sin hijos, el respeto a la vida concebida y la apertura los corazones a los valores del Evangelio.”
La Conferencia Episcopal americana ha hecho suyo este patronazgo de la Virgen guadalupana a la vida no nacida y publica una oración pidiendo la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, como Patrona de los niños no nacidos, por “cada niño en riesgo de ser abortado.”
“Ayuda a los padres que esperan hijos a recibir de Dios el don invaluable de la vida de sus hijos”, se lee en la oración. “Consuela a los padres que han perdido ese don por medio del aborto, y llévalos al perdón y a la sanación a través de la divina misericordia de tu Hijo.”
Con informaciones de CNA.
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