“Se vive con el temor de que pueda llegar un misil, pero la guerra no puede detener la fuerza vital de un niño…”
Redacción (21/08/2023 14:41, Gaudium Press) “Lo importante es estar cerca de estos pequeños”, afirma la hermana Oleksia, desde Járkov, la segunda ciudad de Ucrania.
Los niños nunca pierden la capacidad de sonreír. Sonríen incluso cuando las sombras de la guerra avanzan en sus vidas. La hermana Oleksia ayuda a los más pequeños a seguir viendo la belleza de la vida incluso en un país como Ucrania, desgarrado por los horrores del conflicto.
“Desde que empezó la guerra”, dice la religiosa, “todas las escuelas de Járkov están cerradas. Se vive con el temor de que pueda llegar un misil, pero la guerra no puede detener la fuerza vital de un niño”. “Lo importante es estar cerca de estos pequeños”.
“Hacemos varias actividades con ellos, entre ellas pintar”, subraya la hermana Oleksia, recordando que la situación, también y sobre todo para los niños, sigue siendo dramática en varias regiones del país.
Los niños siguen sonriendo
Según datos facilitados recientemente por la fiscalía ucraniana, 500 niños han muerto desde el inicio del conflicto, el 24 de febrero de 2022.
En la actualidad, más de 7,5 millones de niños en Ucrania se encuentran en grave peligro, incluida la angustia emocional relacionada con la dolorosa separación de sus familias. Los ataques aéreos y las explosiones también han dañado numerosos servicios esenciales, como escuelas y hospitales. El impacto de la guerra en la salud mental de los niños, como denuncia la organización humanitaria Save the Children, no puede subestimarse: “sobrevivir es solo el inicio”.
Pero incluso en un contexto tan dramático, los niños siguen sonriendo y jugando en las calles de Kiev y en otras ciudades ucranianas. Sus sonrisas son pequeños rayos de luz a pesar de la oscuridad que traen las bombas. (Con informaciones de Vatican News).
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