Es lo que resulta de una encuesta adelantada por el Pew Research Center en 14 países.
Washington (08/10/2020 12:09, Gaudium Press) Al Pew Research Center no hay que presentarlo mucho. Por eso, la encuesta que ayer publica, podrá ser analizada, discutida, pero difícilmente se dirá que sus resultados son falsos.
Como primera afirmación resumitiva de la investigación, se puede decir que la imagen de China ha alcanzado un bajo histórico, y que su percepción negativa aumentó en más del 30 por ciento con relación a la que tenía el año pasado.
La encuesta, adelantada en 14 países (Australia, Bélgica, Gran Bretaña, Canadá, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos, Corea del Sur, España, Suecia y Estados Unidos), tiene no obstante datos que no esperaría el ‘sentido común’.
Se diría que la caída de la popularidad del gigante asiático se debe a la forma como manejó la pandemia, o la falta de transparencia con que reveló información acerca de la misma. Sin embargo, lo que muestra la encuesta es que entre los 14 países investigados, solo dos consideran que EE.UU. manejó mejor el asunto del Covid que la China. Entonces, la caída debe explicarse además con otros factores, como la política antirreligiosa (particularmente anti-cristiana) y anti-derechos humanos en el mainland, los intentos de acabar las libertades en Hong Kong, los ataques a los musulmanes uigurues en Xinjiang, y claro los numerosos nubarrones que cubren su gestión epidémica, entre otras cosas.
Datos
Según la encuesta, en Francia, que es de las potencias más ‘sinófilas’ existentes, la percepción negativa de la China aumentó en 10 por ciento con relación al año pasado. En el 2015 esta percepción era del 49 por ciento. Hoy alcanza un 70 por ciento.
Japón tiene una percepción negativa del 86 por ciento, y Corea del Sur del 75 por ciento.
En EE.UU. 73 por ciento de las personas tienen una percepción negativa de la China, lo que representa un aumento de 20 por ciento desde que Trump subió a la presidencia. El aumento en la percepción negativa en Australia ha sido mucho más rápido, pasando de 57 por ciento de opinión negativa el año pasado, a un 81 por ciento hoy.
El caso de Australia pudo también haber repercutido en la percepción de otros países en occidente. Se recordará que las autoridades de Camberra pidieron que se permitiese una investigación internacional sobre el origen de la pandemia en Wuhan, lo que fue negado por China, derivándose de ahí críticas mutuas y luego el aumento de aranceles chinos a productos agrícolas australianos, y el corte de importaciones de carne y vino australianos.
En Gran Bretaña la caída de la imagen de la China fue brutal, pasando de una percepción negativa del 50 por ciento el año pasado, a una del 75 por ciento hoy.
En total, la media de percepción negativa de la China en los países encuestados es del 73%
Lo cierto es que el más perjudicado con estos resultados será siempre la China, que basa su economía en el comercio con el mundo y no en sus mercados internos.
Economía y política
La repercusión económica de este descenso de popularidad tarde o temprano se hará notar. Y quien habla de economía también habla de geopolítica, campos hoy estrechamente unidos. Es decir, la expansión económica de la China arrastraba el aumento en su influencia política, que ahora está siendo contestada.
Es en este ambiente adverso al crecimiento de la influencia de la China, que el Cardenal Muller pudo afirmar, en entrevista a Breitbart News que del triunfo republicano en las próximas elecciones en los EE.UU. depende que se pueda contener la expansión del ascendiente de esa dictadura comunista en el orbe.
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