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El P. Benavidez fue trasladado a las celdas del El Nuevo chipote, en Managua.
Foto: Articulo 66
Redacción (17/08/2022 12:11, Gaudium Press) Ayer, la policía orteguista encerró al padre Sebastián López en su iglesia, la parroquia Santa Lucía, en Ciudad Darío, departamento de Matagalpa.
‘Ciertamente no habrá misa’, debieron haber dicho los antimotines.
Pues no, hubo misa, y los fieles pudieron comulgar.
Los policías se apostaron en la entrada, impidiendo el acceso de la gente.
Pero el P. López celebró en el atrio, y a la hora de la comunión fue hasta la malla, donde varios feligreses pudieron recibir la hostia, en la calle y a través de la malla.
En las redes sociales de la parroquia, se posteó el siguiente aviso: “Un día sus hijos les preguntarán, ¿por qué quieren tocar a Dios con las manos sucias? Y ese día les dolerá el alma”. Todo muy simbólico.
Sobre la suerte del P. Óscar Benavidez, hecho prisionero en Mulukukú el domingo sin ninguna razón, ya se sabe, que está en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, la famosa “El Nuevo Chipote”, en Managua.
Por parte, Mons. Álvarez, continúa retenido en el edificio de la curia de Matagalpa. Por redes tuvo amplia difusión la celebración que él, y los 10 que lo acompañan hicieron de la solemnidad de la Asunción.
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