Este milagro suele ocurrir tres veces al año: el primer domingo de mayo; el 19 de septiembre, fiesta de San Genaro; y el 16 de diciembre, aniversario de la erupción del Vesubio en 1631.
Redacción (03/05/2022 11:25, Gaudium Press) Uno de los milagros más famosos de la Iglesia católica se repitió el pasado sábado 30 de abril: la sangre de San Genaro se licuó en la ciudad italiana de Nápoles.
Este milagro suele ocurrir tres veces al año: el primer domingo de mayo; en la fiesta de San Genaro, celebrada el 19 de septiembre; y el 16 de diciembre, cuando recordamos el milagro producido por la intercesión del Santo que evitó una catástrofe tras la erupción del volcán Vesubio en 1631.
Normalmente, las ampolletas con la sangre del Santo se exponen al público durante estas fechas y se sacan en procesión, partiendo de la Basílica de Santa Clara, donde se guardan durante todo el año. Después de tres años de espera, se llevó a cabo la procesión con las valiosas reliquias en presencia de miles de fieles.
¡La sangre aún corre!
En su homilía, el arzobispo de Nápoles, monseñor Domenico Battaglia, destacó: “¡La sangre todavía fluye! Fluye en nuestra Europa” y ninguno de nosotros “puede darle la espalda”. Luego dijo que la guerra de Rusia contra Ucrania no le es indiferente.
“Muchas veces las palabras de Fe son tergiversadas y utilizadas para motivar o encubrir las razones de uno en detrimento del otro cuando el Evangelio tiene una sola palabra nueva y esencial, que siempre gritó al corazón de los hombres: ¡paz, paz. paz!”, señaló.
Finalmente, el prelado dijo que “la pandemia debería habernos enseñado que nadie puede salvarse solo, que solo juntos se puede construir una sociedad renovada en el amor. En cambio, una hemorragia individualista parece apoderarse de nuestra sociedad”. (EPC)
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