Menú 
El hecho prodigioso ocurre por lo general en tres fechas, pero en diciembre no pasó.
Nápoles (03/05/2021 12:44, Gaudium Press) Había expectativa por la licuefacción de la sangre de San Genero, mártir, cuya sangre que se halla en estado sólido acostumbra a licuarse tres veces al año, el primer domingo de mayo cuando sus restos fueron llevados a Nápoles; el día de la fiesta del santo el 19 de septiembre; y el 16 de diciembre, día en que el prodigio de la licuefacción recuerda un milagro intercedido por San Genaro, que evitó que las lavas del Vesubio en 1631 causasen una catástrofe.
Había bastante expectativa de si la sangre se licuaría el día de ayer, puesto que el prodigio no se realizó el 16 de diciembre, algo que muchos asocian con eventualidad de calamidades. Finalmente la sangre se tornó líquida el día de ayer.
Algo sobre el santo
En diciembre de 2016 la sangre del santo obispo de Benevento, que bajo la persecución de Diocleciano sufrió el martirio, tampoco se licuó y en el 2018 lo hizo con varias horas de retraso. El prodigio no tiene explicación plausible.
Tras lanzar al santo y a otros mártires a los leones, estos no hicieron otra cosa que rugir con mansedumbre. Pero ante el hecho, los perseguidores y populacho aumentaron su saña y exigieron que fueran decapitados, en Pozzuoli. Las reliquias de San Genaro inician un periplo que concluye en Nápoles, en 1497 adónde fueron trasladadas con solemnidad.
En los días señalados un sacerdote expone la reliquia de la sangre sobre el altar, y de forma que por lo común es rápida, la masa sólida de color oscuro se vuelve líquida, en un lapso de dos minutos a una hora. La masa oscura adquiere color rojizo, a veces burbujea, y siempre aumenta el volumen.
Normalmente eso ocurre con la capilla de la Catedral de Nápoles abarrotada. Pero en estos días, la afluencia de fieles se limita por la pandemia.
Con información de Corazones.org
Deje su Comentario