Hoy, día de su fiesta, se realizó la ceremonia de “Restitución de las Alhajas al Lienzo Sagrado” de Nuestra Señora de Chiquinquirá, que habían sido robadas.
Redacción (09/07/2022 17:55, Gaudium Press) Muy emotiva fue la ceremonia ocurrida hoy en el Santuario de la Virgen de Chiquinquirá en Colombia, no solo en el día en que se celebra su fiesta, sino por la realización de la ceremonia de “Restitución de las Alhajas al Lienzo Sagrado”, joyas que le fueron robadas al ícono milagroso hace justo un año en la madrugada. Ese mismo día, y tras el aviso dado a las autoridades por los padres dominicos custodios del Santuario, el ladrón fue capturado y las joyas fueron recuperadas.
Leer también: Roban joyas de lienzo de la Virgen de Chiquinquirá en Colombia – Ya fueron recuperadas
La misa de la ceremonia de hoy, solemne, fue presidida por el Cardenal Rubén Salazar, Arzobispo emérito de Bogotá, y contó con la presencia de los obispos colombianos que habían concluido su CXIII Asamblea plenaria. En la homilía, el purpurado resaltó diversos aspectos de la alegría cristiana, fundamentalmente el ser partícipes de la comunidad de amor de Dios, bajo el manto de la Virgen, y donde existen las condiciones para que se establezca la solidaridad y la paz. Se hallaba presente el nuncio apostólico, Mons. Luis Mariano Montemayor.
Acto de restitución- reparación
Terminada la homilía se realizó propiamente el acto de restitución.
Desde el fondo de la Basílica y mientras un religioso dominico iba leyendo sendas proclamas sobre el simbolismo de las joyas, cadetes de la escuela nacional de policía traían cada alhaja sobre cojines rojos, que eran recibidas ante el presbiterio por altos oficiales de Ejército y Policía, al tiempo que retumbaban las notas de himnos festivos y cánticos del coro y banda de los Heraldos del Evangelio.
Luego estos oficiales llevaron las joyas a los pies de la Imagen, que había descendido de su sitio habitual, para que el Arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Luis José Rueda, las colocara.
Además de restituir en el milagroso ícono la corona de la Virgen y del Niño Dios, el cetro, los rosarios y la medialuna a sus pies, los padres dominicos ofrecieron un nuevo presente a la Virgen: un globo coronado con la cruz, que fue puesto sobre la medialuna, símbolo del gobierno materno de la Virgen sobre el mundo.
Mostrando suma reverencia Mons. Rueda besaba las joyas antes de ponerlas en el lienzo milagroso. El Arzobispo dio una bendición especial al globo, la nueva joya de la Virgen de Chiquinquirá.
Al final de la Misa el Cardenal Salazar rezó en nombre de todos los presentes y fieles una consagración a la Virgen María: “Regálame tus favores oh Madre Celestial”, “Acompáñame en mi flaqueza”, eran algunas de las expresiones de esta consagración.
A continuación, un breve registro fotográfico del bello evento. Fotos: Jesse Arce / Gaudium Press
Deje su Comentario