En carta dirigida al presidente del episcopado alemán 162 laicos italianos denuncian el riesgo de los caminos propuestos por el Camino Sinodal Alemán. Particularmente en cuanto a la unidad.
Redacción (04/08/2022 10:05, Gaudium Press) Un grupo de laicos italianos escribió una carta abierta dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Monseñor Georg Batzing.
Con fecha del 30 de julio y firmada por 162 fieles del norte de Italia, la carta refleja la preocupación por la unidad de la Iglesia en relación con el camino sinodal alemán.
Dividida en 4 puntos, la carta muestra primero la preocupación por la unidad e identifica una probable ruptura dentro de la Iglesia.
La importancia de la unidad de los cristianos
Los laicos citan el Evangelio de San Juan, en el que Nuestro Señor pide la unidad de todos. “La unidad de los cristianos es el verdadero testimonio que debemos ofrecer, más que la astucia ‘mundana’ de nuestros análisis”, explica la carta.
Recordando la figura del gran apóstol de Alemania, san Bonifacio, la carta afirma que la unidad de la Iglesia es la marca de su credibilidad y de su encanto.
Fortalece la fe, no la debilites
En el segundo punto, los laicos aclaran que ya son conscientes de las dificultades, los errores y los delirios de la época actual y dicen: “Honestamente, no necesitamos un Sínodo que nos repita el análisis de la situación actual”.
La misiva continúa la línea de pensamiento y acusa a la labor del Sínodo alemán de sembrar la confusión y propiciar la indiferencia y el distanciamiento en la Iglesia. Y afirma: “La tarea de una asamblea eclesiástica es confirmarnos en la fe, no debilitarnos” y también “el Sínodo parece centrarse en la preocupación de establecer nuevas ‘reglas’ para reformar la Iglesia”.
La Tentación de la Iglesia en Alemania: Cediendo a las Ideologías del Mundo
En el siguiente punto, la carta teme que la Iglesia en Alemania esté cediendo a la tentación de adaptarse y conformarse al mundo:
“Estamos en el mundo, pero no somos del mundo (…) Creemos que es ilusorio pensar que una sumisión doctrinal puede producir una mayor presencia de fieles en nuestras comunidades, simplemente porque la Iglesia se vuelve más complaciente”.
El peligro de ceder al capricho de las ideologías
Cuanto más complaciente, más insignificante se vuelve la Iglesia dice el texto y explica que muchos ejemplos muestran que para la conversión de alguien “no es necesario cambiar la doctrina, sino que es necesario llamar a una vida nueva, a lo largo de la cual la la doctrina se puede explicar y explicar creyendo en ella”.
En cambio, muchos católicos ceden a “los caprichos del hombre ideológico moderno” queriendo hacer de la Iglesia una institución más complaciente, denuncian los laicos en Italia.
Vergüenza de pertenecer a Jesucristo
El último tema que aborda la carta es la aparente vergüenza de la Iglesia en Alemania de pertenecer a Cristo: “Tenemos la impresión de que, en el fondo, muchos participantes en el Sínodo de la Iglesia que viven en Alemania se avergüenzan de dar testimonio de Cristo por lo que es y luego les gustaría “transformarlo (…)”.
A esto, la carta añade la severa advertencia de Jesús: “Jesús mismo previó que esto sucedería, pero agregó que también se avergonzará de los que se avergüencen de él”. La carta termina pidiendo que no suceda lo que tanto temen los remitentes.
La advertencia del Vaticano
La misiva apareció en la revista “Tempi” poco después de la fría respuesta de la Conferencia Episcopal Alemana a la advertencia del Vaticano sobre los rumbos propuestos por la Iglesia en Alemania.
El pasado 21 de julio, la Santa Sede publicó una declaración en la que explicaba que el “Camino Sinodal Alemán” no tiene autoridad para cambiar la doctrina moral o las estructuras de la Iglesia. El documento del Vaticano afirma además que tales actitudes representan una “herida” y una “amenaza” a la unidad de la Iglesia.
Camino sinodal alemán
Muchas otras autoridades eclesiásticas ya han expresado su preocupación por las direcciones y cambios propuestos por el Camino Sinodal alemán. Entre ellos, el cardenal Walter Kasper, quien habló de “un golpe de estado”.
El Camino Sinodal Alemán nació supuestamente para combatir el abuso sexual en la Iglesia, pero ahora realiza estudios y reuniones para revisar y eventualmente reformar la moral católica, la doctrina y las estructuras de la Iglesia.
Entre las agendas del Sínodo Alemán están la ordenación de mujeres, temas sobre sexualidad humana, reformas estructurales de la Iglesia, entre otros. El Camino sinodal alemán parece haber asumido la responsabilidad de ‘modernizar’ el catolicismo. (FM)
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