Continúan los ataques mediáticos al Papa emérito.
Redacción (25/01/2022 11:33, Gaudium Press) ¿Quienes consideran tener el control del tribunal de la opinión pública buscan destruir a Benedicto XVI? Es lo que ya muchos afirman, pues el Papa emérito es considerado como un obstáculo a ser removido de forma necesaria para producir ciertos cambios de base.
Pero aunque se repita una afirmación o una mentira, la realidad tiene una fuerza intrínseca, y si se carece de evidencia, tarde o temprano, con paciencia, la verdad se termina imponiendo a la falsedad.
Después de que el Papa emérito a través de su secretario personal, Mons. Georg Ganwein, aclarara que sí estuvo presente en una reunión del 15 de enero de 1980, los grandes medios se regodearon titulando en la línea ‘Benedicto admite’, o ‘Benedicto se retracta’, desviando la atención del asunto principal, y es que el Papa Ratzinger se ratificó en que no tiene responsabilidad ninguna en la asignación de un cargo pastoral a un sacerdote pedófilo.
A la espera de que Benedicto emita su pronunciamiento amplio sobre todo el asunto, después de haber estudiado el voluminoso Informe Westpfahl Spilker Wastl sobre abusos en la Arquidiócesis de Munich, la “tormenta Benedicto” ya aporta el beneficio de re-traer a la luz todo el pasado de lucha del Papa emérito contra los abusos al interior de la Iglesia.
El cardenal Ratzinger fue uno de los primeros adalides en Roma, hace más de 20 años, de que no se podía permitir que continuaran los abusos y el encubrimiento en la Iglesia católica. Como Papa, inició un gran cambio en ese sentido.
Y todo ese gran legado de Benedicto sale nuevamente a flote, y terminará siendo reconocido por lo mejor de la Iglesia, y un amplio sector de la opinión pública.
Incluso, hasta reconocidos líderes protestantes, como publica Infocatolica de Roger Köppel, están asumiendo la defensa de Benedicto.
Köppel, editor de “Weltwoche”, afirmó hoy en su programa matutino “Weltwoche Daily” que “los ataques a Benedicto tienen una connotación política muy fuerte. La gente está tratando de culpar al Papa Benedicto de algún tipo de complicidad en los casos de abuso en la Iglesia Católica. Lo que tenemos ahora son los tribunales de la moral. Están mirando hacia atrás durante décadas. Allí, con los desajustes morales de hoy, se está juzgando la situación legal del pasado”.
Para Köppel, las acusaciones son “absurdas” y la intención es desacreditar moralmente a un Papa que defiende un posicionamiento ortodoxo y conservador.
“Como protestante, estoy del lado de Benedicto. Las iglesias tienen una tarea muy importante: resistir el zeitgeist (espíritu de los tiempos). Las iglesias no son zeitgeist, deben atenerse a lo que está escrito en la Biblia”, afirmó Köppel. (SCM)
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