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También en Pentecostés el país fue entregado al Corazón Inmaculado de María.
Foto: Vatican News
Redacción (16/06/2025 12:15, Gaudium Press) El domingo 8 de junio, la Iglesia conmemoró el Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles. En Costa de Marfil, esta solemnidad se ha celebrado durante varios años con una gran reunión bienal, organizada por la oficina nacional de la Renovación Carismática Católica.
La edición de 2025 reunió a al menos 70.000 fieles católicos de las quince diócesis del país en la noche del domingo 8 al lunes 9 de junio, en la explanada de la Basílica Nuestra Señora de la Paz, en Yamusukro, capital de Costa de Marfil. Bajo el lema “Todos se llenaron del Espíritu Santo y proclamaron la Palabra de Dios con valentía”, esta edición persiguió varios objetivos.
Roger Ango, coordinador nacional del grupo de oración, recordó la importancia de esta celebración, enfatizando que para ellos se trata de “celebrar al Espíritu Santo, acogiéndolo en plenitud para comprometernos mejor, no solo en nuestros grupos de oración, sino también en el seno de nuestras parroquias, movimientos y asociaciones”.
El país, confiado al Inmaculado Corazón de María
En el delicado contexto de las próximas elecciones presidenciales del 25 de octubre, el pueblo de Dios ha estado orando fervientemente por la paz en Costa de Marfil.
“Ante las preocupaciones transmitidas por los medios de comunicación y las redes sociales, el miedo se está apoderando de los espíritus. Por ello, hemos confiado la nación al Inmaculado Corazón de María, Reina de la Paz”, para que “el Señor toque el corazón de cada marfileño, para que se conviertan en verdaderos artífices de la paz, no solo con palabras, sino con acciones concretas”, insistió Roger Ango, coordinador nacional de la Renovación Carismática Católica de Costa de Marfil.
Un llamado bien recibido por los participantes en este momento de oración. Entre ellos, Roger Kangah, para quien la paz sigue siendo una prioridad para Costa de Marfil: “Es esencial que intercedamos para que la paz reine en nuestro país. Sin paz, nada podemos hacer. Que cada una de nuestras acciones esté guiada por este deseo de paz. Doblemos nuestras rodillas e imploremos al Señor este don”, exhortó.
Además, para Simone Konin, “es vital invocar la paz del Señor para que nuestro país nunca reviva el dolor de su pasado. El Espíritu Santo es nuestro fundamento. Llenos ahora de su poder, estamos llamados no solo a hablar de paz, sino sobre todo a ser sus instrumentos en nuestras comunidades”. “Que el fuego del Espíritu Santo ilumine los corazones de todos los marfileños con sus rayos de paz, amor y unidad”, expresó.
Imitar las virtudes de la humildad, servicio y oración
Este momento de oración, marcado por la alabanza, la adoración y las enseñanzas, concluyó con una misa presidida por el padre Peter Aman Cobbina, de la diócesis de Grand-Bassam.
La homilía estuvo a cargo del padre Narcisse Zunon, capellán nacional de la Renovación Carismática Católica, quien invitó al pueblo de Dios presente a inspirarse en las virtudes de la Virgen María: “humildad, servicio y oración”.
“Sí, hermanos y hermanas, a imagen de María, dejémonos moldear por el Señor. Ella se convierte para nosotros en un camino hacia Cristo. Como Juan, estamos llamados a acogerla en nuestros hogares para que la verdadera alabanza brote de nuestros corazones”, exhortó.
Con información de Vatican News. Traducción de Gaudium Press.
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