Otro testimonio de una presunta víctima del P. Marko Rupnik, a quien le fueron levantadas las prescripciones y lo investiga actualmente el Dicasterio de la Doctrina de la Fe.
Redacción (29/01/2024, Gaudium Press) Otro testimonio de una presunta víctima del P. Marko Rupnik, a quien le fueron levantadas las prescripciones y lo investiga actualmente el Dicasterio de la Doctrina de la Fe, en un proceso del que hasta ahora se desconoce como va.
Una vez más Federica Tourn, de Domani, reporta un testimonio contra el ex jesuita artista, actualmente incardinado en la diócesis de Koper, en su Eslovenia natal.
Se trata de una ex religiosa de la disuelta Comunidad Loyola, de la que Rupnik fue guía espiritual desde su inicio y hasta principios de los noventa, y donde se presume que el ex jesuita abusó de decenas de religiosas:
“Una vez, sentados a la mesa, uno frente al otro, Rupnik me dijo: ‘¡ahora veamos quién es más fuerte!’. Me agarró las manos sobre la mesa y, con las palmas hacia arriba, Empezó a presionar con mucha fuerza. Le grité que me dolía, pero no paró”. Al final, el entonces jesuita habría ejercido tal presión en la mano de la novicia hasta el punto de romperle el dedo índice. La presunta víctima continúa: “Rupnik no se disculpó. Se mantuvo tranquilo y dijo: ‘ahora tienes el sello permanente de la Compañía de Jesús’. Y agregó: ‘Lo hice por amor’”.
La ex religiosa era entonces novicia: “Rupnik era extremadamente arrogante y narcisista (… ) Yo no quería que fuese mi confesor, pero no teníamos libertad de elección. Una vez, durante la confesión, cerró con llave la habitación del Centro Aletti donde estábamos y se guardó la llave en el bolsillo”.
El Centro Aletti fue fundado en Roma en 1991, y allá se mudó Rupnik llevándose consigo a tres religiosas de la Comunidad Loyola. En anterior relato, otra ex religiosa contó a Federica Tourn que el sacerdote la había tocado sexualmente allí.
El mundo no ha perdido interés por el desenlace del ‘caso Rupnik’, en el que muchos aseguran está en juego el prestigio de la Iglesia en la lucha contra el abuso en su interior.
Con información de Il Giornale
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