Los creyentes fueron acusados de violar las normas de aislamiento por estar presentes en la Misa clandestina
San Luis (08/05/2020 14:36:25, Gaudium Press) Por primera vez en Argentina, un grupo de 10 personas fueron detenidas por las autoridades por participar en una Misa clandestina en la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes de la ciudad de San Luis. Los presentes fueron acusados de no cumplir con las estrictas normas de aislamiento a causa de la pandemia de coronavirus. Uno de los detenidos protestó enérgicamente contra lo que calificó como una grave vulneración de los derechos civiles.
Misa clandestina y derechos civiles
«Pedimos por la gente fallecida por coronavirus y por la salud de los infectados», manifestó a los medios de comunicación Enrique Miranda, un ex comisario y abogado, según reportó Crux. El creyente se dirigió a los periodistas mientras era llevado a abordar una patrulla de policía. «La ley puede prever lo que quiera, pero en materia de de fe le compete exclusivamente a la Iglesia Católica. Está equivocado el gobierno nacional si se piensa que nos vamos a arrodillar delante de él».
El sacerdote que celebró la Eucaristía, P. José Mendiano, tiene 79 años de edad y padece diabetes, problemas de presión arterial y sordera, por lo cual no fue detenido. El Obispo de San Luis, Mons. Pedro Martínez, afirmó que la Iglesia local ha colaborado en el acatamiento de las normas, respetadas por la gran mayoría de los sacerdotes. «Es lamentable lo que ha pasado, a nadie le gusta que lo saquen de una iglesia, ni a las autoridades les gusta sacarlos de ese lugar», declaró. «No me explico cómo es que pudo suceder este hecho fuera de lo previsto por la Diócesis».
Los detenidos fueron trasladados a la Comisaría, donde se les acusó de infracción del artículo 205 del Código Penal por violar la cuarentena. «Hay que decirlo de una vez por todas. Esto es un gran circo, acá no hay pandemia», declaró a los medios de comunicación el ex comisario Miranda, procesado por la contravención. «Todo esto es una gran mentira, una farsa. Esta es una prisión domiciliaria que sufre la gente de San Luis por el gobierno puntano y el gobierno nacional».
Con información de Crux.
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