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Se ensaña contra quienes no han querido adherir a la llamada Asociación Patriótica Católica China .
Redacción (29/09/2020 09:35, Gaudium Press) En vísperas de la renovación del acuerdo China-Vaticano – lo que se da por hecho, a pesar de la presión que en contra realiza la diplomacia estadounidense – continúan llegando los ecos de los atropellos de las autoridades comunistas de ese país contra miembros de la Iglesia, principalmente aquellos que no han querido adherir a la llamada Asociación Patriótica Católica China (CPCA, sigla en inglés).
Por ejemplo, lo que ocurre con unas monjas de la Diócesis de Xuanhua, en la provincia de Hebei, que continuamente reciben presiones par que entren a la la CPCA. “Preferiríamos ser arrestadas y encarceladas antes que llenar estas solicitudes”, expresó una de las religiosas. “Después de que se llenaran los formularios [de ingreso a CPCA], nos citarían para asistir a clases de entrenamiento en la capital provincial, Shijiazhuang, donde se nos adoctrinaría con la ideología del Partido Comunista Chino, como lo hacen con los sacerdotes”.
El pasado junio, el gobierno de la ciudad de Gaojiaying en el distrito de Chongli de la ciudad de Zhangjiakou ordenó a las monjas que servían en la iglesia católica de la ciudad, que se negaron a unirse a la CPCA, que abandonaran el área porque “no eran locales”. Abandonar el área es realmente un eufemismo, pues esa orden equivale a un destierro. Algunas de esas religiosas han vivido allá durante 20 años, y no tienen familiares que las puedan acoger.
Se prohíbe conmemorar a un arzobispo fallecido
El pasado 28 de agosto fue el décimo aniversario de la muerte del arzobispo John Yang Shudao de la Arquidiócesis de Fuzhou en la provincia de Fujian. Nacido en 1919, se ordenó en 1947, pero fue sentenciado de por vida en 1955, aunque años después fue liberado, para de nuevo caer en prisión. La figura del Arzobispo es un símbolo de coherencia, y de fortaleza, de alguien que pasó alrededor de 30 años en prisión por negarse a entrar en la CPCA.
Aunque la razón que dieron las autoridades para impedir que los creyentes conmemoraran al prelado era la de “prevención de epidemias”, los católicos locales están convencidos de que “el gobierno prohíbe conmemorar al arzobispo Yang porque era una fuerza de cohesión que unía e influía en los creyentes. Y eso es lo que más teme el PCCh: una fuerza colectiva que se une contra él”, según dijo un fiel.
Este también contó que el gobierno prohíbe a las iglesias católicas no registradas celebrar misa o realizar otras actividades con la prevención de epidemias como pretexto.
Iglesia de 300 años es transformada en lugar de entretenimiento
La “Iglesia del Sagrado Corazón Inmaculado y Doloroso” en la Diócesis de Yujiang, en la provincia sureste de Jiangxi, es de 300 años de historia. Pero recientemente se le ordenó izar la bandera nacional y, desde abril de este año, el gobierno local emitió varias órdenes para ‘rectificarla’, lo que resultó en la eliminación de los símbolos religiosos y pinturas del interior y la cruz sobre el techo de la iglesia.
El 10 de mayo, seis funcionarios del gobierno llevaron a cuatro aldeanos a la iglesia y les dieron instrucciones para bailar, interrumpiendo las actividades religiosas.
El pasado 9 de septiembre, el gobierno de la ciudad ordenó reutilizar la iglesia y convertirla en un lugar de entretenimiento con una cantina, una sala de juegos y un centro de actividades para ancianos.
Con información de Bitter Winter
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