“Con gran tristeza les comunico el fallecimiento de nuestro querido hermano el Padre Ladislau Klinicki. Que Dios le conceda la recompensa del servidor fiel”, informó el director de la Comunidad Salesiana Santa Teresita en São Paulo.
Redacción (12/04/2022 10:11, Gaudium Press) El padre Ladislau Klinicki, conocido como el salesiano más anciano del mundo, falleció este martes 12 de abril a los 107 años. La noticia fue confirmada por el padre José Adilson Morgado, director de la Comunidad Salesiana Santa Teresita de São Paulo: “Con gran tristeza anuncio el fallecimiento de nuestro querido hermano el padre Ladislau Klinicki. Dios le conceda la recompensa de un siervo fiel.”
El velorio del Padre Ladislau está programado para comenzar al mediodía en la Paróquia Santa Teresita. A las 15:00 habrá una Santa Misa de Exequias en el mismo lugar. Y a las 16:30 horas tendrá lugar el entierro en el Cementerio del Santísimo Sacramento, en la Tumba de los Salesianos.
Breve biografía del padre Ladislau Klinicki
Ladislau Klinicki nació en el año 1914 en la ciudad de Kursk, Rusia. Su padre, Karol Klinicki, era trabajador ferroviario, mientras que su madre, Katarzyna Kitlinska, era funcionaria. Tuvo cuatro hermanos: Boleslao, María, Estela y Francisco. En 1934 hizo su primera profesión religiosa como salesiano, siendo ordenado sacerdote en 1943 en Varsovia.
Encarcelado en un campo de concentración nazi
El 4 de marzo de 1942, la casa salesiana ubicada en Roma fue invadida por soldados alemanes, que habían ocupado la ciudad el año anterior, y el padre Ladislau y su comunidad fueron hechos prisioneros por Hitler. En su memoria, titulada “A un paso de la muerte”, el sacerdote dice que “la mayor ayuda espiritual para nosotros fue la confianza en la misericordia de Dios y la oración”. El padre Ladislau permaneció prisionero en los campos de concentración nazis durante cinco años.
Operación en Brasil
En 1968 vino a Brasil, donde, durante dos años, actuó como capellán de los polacos en el barrio Bom Retiro, en la capital paulista. Poco después, pasó siete años en Lavrinhas, donde impartió clases y fue confesor de aspirantes. Fue vicario parroquial por un año en la parroquia San Juan Bosco, en Americana, y luego volvió a trabajar con los aspirantes por diez años, esta vez en la ciudad de Pindamonhangaba. De regreso en Lavrinhas, permaneció dos años más y, desde 1990, a los 76 años, pasó a formar parte de la Comunidad de Santa Teresita, en la capital paulista.
Devoto Confesor de la Divina Misericordia
Su acción misionera, en sus últimos años, estuvo marcada por el ministerio de las confesiones. Su consejo estuvo siempre acompañado de la expresión “Jesús, en Ti confío”, palabras de Santa Faustina Kowalska, Apóstol de la Divina Misericordia. En 2020, recibió la medalla de Apóstol de São Paulo, en la categoría de servicio sacerdotal. Este premio, ofrecido por la Arquidiócesis de São Paulo, tiene como objetivo valorar, estimular y dinamizar la vida eclesial y pastoral en la Arquidiócesis. (EPC)
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