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El 7 de marzo, 287 estudiantes fueron secuestrados por un grupo de bandidos en el norte del estado de Kaduna, Nigeria.
Redacción (11/03/2024, Gaudium Press) Un grupo de hombres armados invadió la escuela pública de Chikun antes de que comenzaran las clases y secuestró a más de 300 estudiantes. Algunos fueron liberados y otros lograron escapar, pero 287 niños siguen secuestrados.
Unos días antes, el 4 de marzo, el grupo terrorista Boko Haram secuestró a unas 200 mujeres y niñas de tres campos de desplazados cerca de la frontera con Camerún.
El 9 de marzo tuvo lugar el tercer secuestro masivo en Nigeria. Una escuela del noroeste del país, en la aldea de Gidan, en Sokoto, también fue invadida por un grupo de delincuentes que sembraron el pánico en la ciudad disparando contra el grupo de estudiantes que huía. Lamentablemente, los bandidos lograron secuestrar a 15 estudiantes y una mujer. Entre los estudiantes, los mayores tienen 20 y 15 años, pero la mayoría tiene menos de 13 años.
El secuestro es un arma utilizada con frecuencia en Nigeria y los grupos terroristas atacan regularmente las escuelas del noroeste del país, a las que asisten en su mayoría estudiantes cristianos.
En 2014, Boko Haram secuestró a 200 colegialas, un crimen que llamó la atención internacional y conmocionó al mundo. Algunas de las jóvenes secuestradas fueron liberadas y otras lograron escapar, sin embargo más de un centenar de ellas siguen desaparecidas.
En 2018, Boko Haram secuestró a 111 niñas. Después de unos días, todas fueron liberados excepto la joven Leah porque se negó a negar su fe.
En julio de 2021, hombres armados invadieron una escuela católica en la región noroeste del país y tomaron prisioneros a 140 estudiantes. Los estudiantes fueron liberados unos meses más tarde después de que las familias de los jóvenes pagaran el rescate.
El gobernador Uba Sani del estado de Kaduna visitó la región tras los secuestros y aseguró que todos los niños serán rescatados y ninguno será olvidado.
Nigeria ocupa el sexto lugar en el ranking de la ONG Open Doors, que evalúa los países más hostiles a los cristianos. El país está clasificado como extremadamente violento y la nación donde más cristianos son asesinados a causa de la fe cristiana. (FM)
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