El pasado martes, y organizado por la embajada de Francia ante la Santa Sede, tuvo lugar una conferencia online acerca de la reconstrucción.
París (29/04/2021 12:48, Gaudium Press) El pasado martes, y organizado por la embajada de Francia ante la Santa Sede, tuvo lugar una conferencia online acerca de la reconstrucción de Notre-Dame de París, en la cual participaron algunas de las personalidades implicadas en la reconstrucción del emblemático templo.
El título de la conferencia era “Notre-Dame, la obra de construcción del siglo”.
Uno de los temas levantados en la conferencia fue el alto monto de dinero que se ha recaudado para la reconstrucción, lo que muestra el interés sostenido de personas en el mundo entero: en total 834 millones de euros, entre los que se encuentran por supuesto los grandes aportes de mecenas, y también los más modestos pero no menos significativos, como el del niño que dio todo el dinero de bolsillo que había recibido en su cumpleaños.
Expresa el general Jean-Louis Georgelin, representante del presidente francés en la entidad encargada de la restauración, que a dos años del incendio – ocurrido el 15 de abril de 2019 – el interés por la reconstrucción del monumento no ha decaído, y que fueron muchos los medios de comunicación que por estos días hicieron sus indagaciones y reportajes.
Quieren que se cumpla la fecha del 2024
“Haremos todo lo posible para que vuelva al culto y visitas en el 2024: esta es nuestra misión, nuestro pacto con el Presidente de la República y frente al país”, aseguró el general Georgelin, quien sin embargo reconoció algunos retrasos ligados al tema del plomo, relacionados con el Código del Trabajo, y a complicaciones propias de la pandemia. “Pero el objetivo sigue siendo encontrar formas y medios para responder a la reunión de 2024”, aseguró el ex-jefe de Estado Mayor del Ejército.
Tras dos años de labores, ha concluido la fase de aseguramiento, y el trabajo real de restauración iniciará este verano. En julio del año pasado se definió que la estructura original de la aguja y el techo se mantendría en esencia idéntica, lo que no impide el despliegue de nuevas tecnologías en los métodos de restauración.
Se siente que se hace algo grande
“El entusiasmo, el orgullo de los compañeros, la conciencia de realizar algo excepcional es muy fuerte, sea que ellos [quienes allí trabajan] crean en el cielo o no crean en él”, expresó el General, quien también insiste en que el templo está ‘activo’: “Soy muy consciente de que no estamos reconstruyendo un museo o un palacio gótico, sino una catedral para el culto católico”, ratificó.
La obra de restauración de Notre-Dame es todo un desafío, e implica el concurso conjunto de arqueólogos, especialistas en materiales antiguos, informáticos, entre muchos otros. Inclusive se crearon grupos temáticos para estudiar aspectos concretos como el armazón, el metal, la piedra, el vidrio, la acústica, o incluso la emoción del público. Alrededor de un centenar de personas participan en estos grupos de trabajo.
No sólo deberá reconstruirse lo desaparecido, sino que por ejemplo en las partes afectadas un número considerable de piedras deberán ser reemplazadas o reforzadas. Para hacer un diagnóstico preciso de estas materias, se emplean las más avanzadas técnicas.
En fin, se podría decir que el mundo entero sigue con interés los trabajos. Es que – entre sus 12 millones de visitantes – eran gentes del mundo entero las que año tras año pasaban por Notre-Dame, para rendir un homenaje de admiración a la grandeza, y muchos también un homenaje de fe.
Con información de Vatican News
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