Resulta que al gobierno portugués le dio por ‘reformular’ su imagen institucional.
Redacción (02/12/2023 15:31, Gaudium Press) De un plumazo, o mejor de tres plumazos, que sí, costaron un monto máximo de 74 mil euros: así se destruye en un símbolo la historia gloriosa de una gran nación.
Resulta que al gobierno portugués le dio por ‘reformular’ su imagen institucional, y para eso contrató un famoso designer, profesor de un departamento de Design de una facultad de Bellas Artes.
Y de esto …
se llegó a esto…
La nueva imagen ya aparece en sites oficiales. Todo un símbolo de la locura de este mundo en que vivimos.
Desaparece la “esfera armilar”, ese maravilloso modelo reducido del cosmos, instrumento astronómico de cuando Portugal abrió a los hombres los mares del mundo, y que recuerda implícitamente a Magallanes, a Enrique el Navegante, a tantos otros.
Desaparece el legendario escudo con sus siete castillos —símbolos de las grandes victorias portuguesas que consolidaron el reino—, y sus cinco ‘quinas’, esos escuditos azules que sí, simbolizan, a los cinco reyes musulmanes que Alfonso Enríquez venció, derrotó, en la batalla de Ourique, dando inicio al reino de Portugal. Desaparecen con esos escuditos los cinco puntos blancos interiores que representaban las cinco más grandes llagas del Redentor crucificado.
Es como si por un golpe en el cráneo Portugal hubiera quedado amnésica en ese símbolo, hubiera perdido la memoria, su memoria, su identidad…
La explicación que da el gobierno para el exabrupto, es por lo demás muy elucidativa, según reporta Correio da Manhã:
El nuevo símbolo respondería a “la sofisticación de la comunicación digital dinámica y por una consciencia ecológica reforzada”, a lo que se suma que “la nueva imagen se afirma también inclusiva, plural y laica”. Se tiene pues, que para que Portugal se integre de forma ‘ecológica’ en la anhelada y dinámica aldea global digital, Portugal debe dejar de ser Portugal…
¿Será que así también se nos va a pedir a cada uno que, en aras de la ‘inclusión’ y la ‘ecología’, dejemos de ser Pedro, o Juan, o Carlos, para ser robots padronizados, laicos y ‘digitales’, que no plurales?
Si así lo fuere, tal vez sería mejor decir con ese grupo musical ‘por favor paren al mundo, nos queremos bajar’…
Sin embargo, Portugal no morirá en una amalgama padronizada ‘ecológica’, pues la Virgen prometió en Fátima que “en Portugal se conservará siempre el dogma de la fe”, y la fe es la esencia de Portugal.
Lo que no significa que esa fe se conserve en todos los corazones portugueses. Difícilmente en quienes así alardean al renegar de su pasado cristiano.
Lloran en sus tumbas los Camões y los decididos Bandeirantes. Que el dolor de las almas que ante el exabrupto se afligen los consuelen. (SCM)
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