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En Myanmar, después del golpe militar del 1 de febrero, y en medio de la agitación política, la Iglesia Católica ya ha ordenado a 11 diáconos.
Redacción (08/10/2021 16:04, Gaudium Press) Según el cardenal Charles Bo, de Yangon, la Iglesia católica, en este país mayoritariamente budista, es “joven, vibrante y en crecimiento”, especialmente la vocación sacerdotal y religiosa, a pesar de los muchos desafíos desde el golpe.
El pasado 5 de octubre, el obispo Raymond Sumlut Gam de Banmaw presidió la ordenación de cuatro diáconos en la Catedral de San Patricio en la ciudad de Banmaw. Debido a las restricciones por el Covid-19 y la inestable situación política, solo se permitió la asistencia de familiares y algunos sacerdotes.
Anteriormente, cinco diáconos habían sido ordenados por el obispo auxiliar Noel Saw Naw Aye de Yangon, en la catedral de Santa María en Yangon el 25 de septiembre, mientras que el obispo Raymond Saw Poe Ray de Mawlamyine realizó una ordenación diaconal de dos jóvenes el 23 de septiembre el 23 de mayo.
La comunidad cristiana de Myanmar tiene más de 1.000 sacerdotes, alrededor de 2.000 monjas y cientos de catequistas que ayudan en las 16 diócesis del país.
Continúan los enfrentamientos entre el ejército y las fuerzas combinadas del Ejército de Independencia de Kachin (KIA) y grupos de resistencia más recientes. De esta forma, los católicos sufren terriblemente y muchas iglesias han sido destruidas.
La región de la Diócesis de Banmaw quedó destrozada por el conflicto que obligó a más de 100.000 personas a huir de sus hogares. La Iglesia Católica ha organizado asistencia humanitaria, así como actividades de educación y empleo para personas en campamentos improvisados.
Las actividades de la Iglesia, incluidas misas y otros servicios litúrgicos, permanecen en suspenso debido a la preocupante situación de pandemia en el atribulado país del sudeste asiático.
Con información de Ucanews
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