Mons. Jesús Catalá deploró la reforma de ley del aborto aprobada por el consejo de ministros español.
Redacción (20/05/2022 11:09, Gaudium Press) Después de la aprobación en el Consejo de Ministros, de una reforma a la ley del aborto en España, las reacciones episcopales se han sucedido.
Como informó Gaudium Press, el martes pasado el consejo de ministros aprobó una reforma que permitiría entre otras disposiciones, que menores de 16 y 17 años aborten sin el consentimiento de sus padres. Ese ante proyecto, ahora tiene que seguir el camino en el Congreso para tornarse ley, lo que no ocurriría antes de 2023.
Actualmente en España es posible abortar libremente hasta la 14ª semana de gestación, y luego hasta la 22ª en casos de “graves riesgos para la vida o la salud de la madre o el feto”.
Sobre el anteproyecto aprobado se pronunció Mons. Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid y portavoz del episcopado, diciendo que una de los indicadores de “la salud moral, [de] la esperanza de un pueblo” es “defender y promover la vida”.
“Nos parece una mala noticia que hoy el gobierno haya aprobado un proyecto de ley del aborto donde se sigue afirmando el derecho al aborto, el derecho del fuerte sobre el débil, a la hora de eliminar una vida nueva y distinta que existe en el seno de la madre”, resaltó Mons. Argüello.
Eso es asesinato: Mons. Catalá
A estas declaraciones se suman ahora las fuertes de Mons. Jesús Catalá, obispo de Málaga, quien ayer en el desayuno Fórum Europa-Tribuna Andalucía ha dicho que la Iglesia es “defensora de la vida humana y nadie, ningún ser humano, tiene derecho a eliminar una vida humana porque eso se llama asesinato”.
“La Iglesia, desde hace 2.000 años, está a favor de la vida. Estamos a favor de la vida humana en cualquier momento, desde la concepción, no desde el nacimiento; hasta la muerte natural”, ha sostenido el prelado.
Destacó Mons. Catalá la incongruencia de una legislación que potencia la vida animal y menosprecia la vida humana, preguntando si se valoraba más un águila que un ser humano, si se valoraba más un huevo de águila o un embrión humano.
Para hacerlo más gráfico, tomó su celular, consultó y leyó: “Un huevo de águila es ilegal destruirlo, con multa de hasta 100.000 euros, o dólares, y un año de prisión. Un embrión –humano– es legal matarlo por cualquier razón, usando tus impuestos en una clínica de aborto. Está dicho todo”.
Destacó el prelado el absurdo de que ahora, de acuerdo al ante proyecto aprobado, una chica de 16 años pueda abortar libremente mientras que tenga que pedir permiso a sus padres para ir a una excursión del colegio.
“Destrozar a la familia”, que es lo que hacen ese tipo de leyes, “es destrozar a la sociedad”, sentenció Mons. Catalá.
Con información de Infocatolica
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