Mons. Munilla respondió una consulta que le hizo una oyente de su programa en Radio María.
Redacción (22/03/2023 12:27, Gaudium Press) Una oyente del programa de Mons. José Ignacio Munilla Sexto Continente, emitido por Radio María España, escribió pidiendo su opinión tras un retiro donde “se realizaban oraciones para la sanación de nuestro árbol genealógico”, algo que la dejó turbada y confundida, aunque otras personas quedaron confortadas. Ella manifestaba su “deseo de aclarar o discernir” el asunto.
El Obispo, al responder, dijo que no era la primera vez que le preguntaban sobre el asunto. Expresó que se trata de una práctica que “ha nacido más en el mundo protestante”.
Esta “se basa en la convicción de que los pecados de los antepasados tienen un impacto en la vida de sus familiares en la actualidad”. La influencia de esos pecados se manifestaría al “expresarse en forma de alguna enfermedad. Y también puede causar problemas en el campo de la psique, fracasos en el matrimonio, en la vida familiar”.
“Es como si estuviésemos cargando el pecado heredado de los antepasados, según los partidarios de esta teoría”. Explicando esa forma de razonar errada, monseñor Munilla comenta cómo dicha convicción trae consigo el deseo de liberar a la persona mediante la práctica de “una oración, una eucaristía, un curso, a veces exorcismos, etc.”.
La Iglesia ya se ha manifestado
“Voy a decir claramente que la Iglesia Católica sobre esto ha discernido algo”, manifestó el prelado. Se refirió a dos pronunciamientos, una declaración de la Conferencia Episcopal Polaca y otra de la Conferencia Episcopal Francesa.
“Claramente, las dos [Conferencias] son contrarias a este tipo de prácticas o este tipo de creencias que, como digo, no han nacido en el contexto de la Iglesia Católica, sino que nacieron a principios del siglo XX en el mundo protestante, y poco a poco han ido entrando en algunos retiros católicos”, advierte monseñor Munilla.
En resumen, los dos posicionamientos establecen que “no existen esos pecados intergeneracionales, no existen. El único pecado que se transmite por generación es el pecado original, el único. Y el pecado es un acto libre, personal, en el que se transgrede la ley divina”. Lo anterior resulta de aplicar la doctrina de la Iglesia a este asunto en particular.
A seguir, el Obispo leyó un fragmento de la declaración de los obispos polacos: “La reencarnación del pecado o la propia propagación del pecado a las generaciones sucesivas, enseñada por los seguidores de esta curación intergeneracional, no tiene justificación ni en las Escrituras, ni en la Tradición, ni en la enseñanza de la Iglesia. Este tipo de ideas infundadas son muy peligrosas para la vida espiritual de los fieles y la doctrina de la Iglesia misma”.
Con información de Infocatólica
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