“Las plagas de Egipto no son nada comparado con lo que está viviendo Venezuela”, dijo Mons. Rodríguez.
San Carlos (22/07/2020 16:24, Gaudium Press) Mons. Polito Rodríguez Méndez, obispo de San Carlos en Venezuela, ha lanzado una voz de alarma que sabe a grito de dolor: Sin ayuda humanitaria, “o nos mata el Covid o nos mata el hambre”, ha dicho en entrevista a la asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada.
El prelado venezolano ha querido ser más gráfico, y ha afirmado que “las plagas de Egipto no son nada comparado con lo que está viviendo Venezuela”.
“Los más afectados son los más pobres, no tienen nada de comer, no tienen posibilidad de vivir una vida digna”, agregó.
96% de hogares en pobreza, 79% en pobreza extrema
De acuerdo a la plataforma de estudios estadísticos ENCOVI, la situación económica del país es peor incluso que la de algunos países africanos como Chad o la República del Congo.
“Si se determina a través de la línea de pobreza, se encuentra que 96% de los hogares están en situación de pobreza y 79% en pobreza extrema, hecho que significa en el último caso que los ingresos percibidos son insuficientes para cubrir la canasta alimentaria”, indicó la institución.
“Una familia gana unos tres o cuatro dólares por mes. Un cartón de huevos cuesta dos y un kilo de queso tres dólares”, dijo el obispo. Además, “llevamos una cuarentena de más de dos meses y todo se ha encarecido muchísimo. Es imposible seguir así”.
La Iglesia también ha sufrido mucho
La situación que venía y la pandemia también ha afectado duramente a la Iglesia: “Llevamos cuatro meses con los templos cerrados, los sacerdotes no tienen qué comer. El obispo va haciendo milagros”, añadió.
También las remesas, es decir los envíos que hacen los cinco millones de venezolanos fuera del país, han disminuido notoriamente.
“El otro día, me encontré a un seminarista llorando. Sus padres habían sido despedidos, no tienen para vivir y no pueden mandar a su hijo nada. Vivimos de la providencia de Dios”, lamentó.
Está también el factor de los migrantes que quieren regresar al país al haber perdido su trabajo, particularmente en Colombia, Perú, Chile o Argentina, y que pueden ser propagadores del Covid-19.
“Muchos migrantes intentan volver por caminos ilegales, algunos caminando 22 días por trochas”, dijo el Prelado.
Una plaga de gusanos
Pero como si fuera poco, ahora Venezuela enfrenta una plaga de gusanos que ha atacado plantaciones en los estados de Cojedes, Portuguesa y Barinas.
“Las plagas de Egipto, no son nada en comparación con lo que estamos sufriendo aquí, se han quedado pequeñas”, lamentó Mons. Rodríguez.
Sin embargo, el prelado es consciente de que ahora más que nunca el pueblo necesita asistencia espiritual, y pide a Dios la fortaleza para que el clero siga cumpliendo su misión.
“A pesar de las limitaciones personales, no vamos a dejar solo al pueblo en esta terrible situación que estamos pasando, y no me refiero sólo al ámbito de ayuda humanitaria, sino también de fortalecer a la persona a nivel integral, a luchar contra la corrupción, la desidia, la falta de responsabilidad”, expresó.
Pidió finalmente el apoyo internacional.
Con información de Aciprensa
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