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Piden al Congreso, en cambio, “dar prioridad a las necesidades de las familias en dificultades para que puedan prosperar”.
Capitolio de los EE.UU. – Foto: Wikipedia
Redacción (31/03/2025, Gaudium Press) La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) envió recientemente una carta a senadores y representantes federales instándolos a retirar la financiación a Planned Parenthood y a impedir que el dinero de los contribuyentes financie servicios como abortos y procedimientos transgénero que “violan gravemente la dignidad humana”.
Mons. Robert Barron, obispo de Winona-Rochester, Minnesota, y Mons. Daniel Thomas, obispo de Toledo, Ohio, presidentes de los comités de matrimonio y pro vida de la USCCB, respectivamente, escribieron la carta el jueves pasado para “afirmar nuestro apoyo a la suspensión de la financiación con fondos públicos de las industrias del aborto y la ‘transición de género’”.
La carta fue enviada tras el anuncio de que la administración Trump planea congelar millones de dólares de los contribuyentes destinados a subsidiar servicios de aborto a través del programa federal Título X.
Los obispos se dirigieron a los senadores el mismo día en que cientos de defensores de la vida acudieron al Capitolio para instar al Congreso a recortar la financiación de la industria del aborto en el proceso de reconciliación presupuestaria, según informaron los prelados.
“Políticas necesarias, de larga data e históricamente bipartidistas, como la Enmienda Hyde, ayudan a prevenir la financiación pública de los abortos optativos”, declararon los obispos, citando la norma de décadas de antigüedad que prohíbe la financiación federal de la mayoría de los abortos.
“Sin embargo, Planned Parenthood, el mayor proveedor de abortos en EE. UU., con más de 390,000 niños no nacidos asesinados al año (alrededor del 40% del total), aún recibe casi US$700 millones anuales —aproximadamente un tercio de sus ingresos— de los contribuyentes”, señalaron.
La carta argumentó además que los fondos federales a Planned Parenthood deben recortarse no solo para limitar el aborto, sino también la ideología de género que promueve la organización.
Planned Parenthood es “el segundo mayor proveedor de terapia hormonal del país para pacientes que intentan la transición de género”, declararon los obispos.
“El uso no autorizado de hormonas y bloqueadores de la pubertad ha demostrado ser un negocio lucrativo de miles de millones de dólares en un mercado en constante crecimiento”, escribieron. “Planned Parenthood ofrece servicios de transición de género en casi 450 clínicas en todo el país, superando el número de sus centros que realizan abortos”.
La propia Planned Parenthood ha admitido que la mayoría de esos pacientes terminan su primera consulta con una receta de hormonas, señalaron los obispos.
“A medida que el índice de estos servicios destructivos ha aumentado drásticamente, también lo ha hecho la financiación gubernamental”, dijeron los obispos, quienes solicitaron al Congreso que destine los fondos a apoyar a las familias necesitadas en lugar de contribuir a la prestación de servicios perjudiciales.
“Al considerar cómo administrar mejor los recursos de los contribuyentes en las próximas semanas, les pedimos que dejen de financiar las industrias del aborto y la ‘transición de género’ que violan gravemente la dignidad humana. En cambio, les instamos a dar prioridad a las necesidades de las familias en dificultades para que puedan prosperar”, dijeron los obispos.
Con información de CNA.
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