Los obispos del estado de Nueva York advierten sobre una “pesadilla” inminente, después de que el Legislativo estatal aprobara una medida que autoriza a los médicos a participar en el suicidio asistido.
Catedral de Saint Patrick – Foto: Wikipedia
Redacción (11/06/2025 15:16, Gaudium Press) Los obispos católicos del estado de Nueva York advirtieron sobre una inminente “pesadilla” tras la aprobación por parte del Legislativo estatal de la “Ley de Ayuda Médica para Morir”, que autoriza a los médicos a participar en el suicidio asistido.
La medida, aprobada por los demócratas en el Senado estatal el lunes, permite a los médicos recetar medicamentos a personas con enfermedades terminales para que se los autoadministren y provoquen su propia muerte.
La legislación se aplica a personas mayores de 18 años con una “enfermedad o afección incurable e irreversible” confirmada médicamente y está a la espera de la firma de la gobernadora Kathy Hochul.
Nueva York se une así a otros 11 estados (California, Colorado, Delaware, Hawái, Montana, Maine, Nueva Jersey, Nuevo México, Oregón, Vermont y Washington), además del Distrito de Columbia, en la legalización del suicidio asistido por un médico.
La Conferencia Católica del Estado de Nueva York advirtió que la medida podría conducir a una “pesadilla de suicidio asistido” similar a la de Canadá, donde la eutanasia representa aproximadamente el 5% de las muertes y se ha expandido para incluir a personas sin su consentimiento, con presuntas violaciones no denunciadas.
“Un día sombrío para el Estado de Nueva York”
Dennis Poust, director ejecutivo de la Conferencia Católica de Nueva York, calificó la aprobación del proyecto de ley como “un día sombrío para el estado de Nueva York”. Y advirtió que la ley podría perjudicar desproporcionadamente a las comunidades con acceso limitado a servicios médicos, incluyendo comunidades de color, personas con discapacidad y otros grupos vulnerables.
Poust criticó la ausencia de evaluaciones psicológicas obligatorias para la depresión o enfermedad mental y la falta de un período de espera para quienes enfrentan un diagnóstico terminal. E instó a la gobernadora Hochul a dar prioridad a la expansión de los cuidados paliativos y de hospicio, los servicios de salud mental y el apoyo a los cuidadores familiares.
El Cardenal Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York, había calificado con anterioridad la propuesta como “un desastre inminente” y de “una idea terrible” que socava los principios de la medicina.
La Conferencia Católica se ha opuesto sistemáticamente a la medida, instando a los votantes el año pasado a expresar su oposición, calificándola de “otro atentado contra la vida humana” y “peligrosa para los pacientes, los cuidadores y las poblaciones vulnerables”.
Delaware se convirtió recientemente en el último estado en legalizar el suicidio asistido, con la firma el mes pasado del gobernador Matt Meyer de un proyecto de ley que lo permite para adultos con enfermedades terminales con un pronóstico de seis meses. Por el contrario, un proyecto de ley similar en Illinois se estancó después de que el Legislativo aplazara sus sesiones el 1º. de junio sin votación en el Senado, al enfrentar una fuerte oposición de líderes católicos.
Artículo de Raju Hasmukh en Gaudium Press en inglés. Traducción de Gaudium Press edición en español.
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