La Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) publicó una nota ante la votación sobre la inclusión del derecho al aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (UE).
Redacción (09/04/2024, Gaudium Press) Obispos de toda Europa han reiterado la condena católica al aborto, diciendo que “nunca puede ser un derecho fundamental” y va “en dirección contraria a la promoción real de la mujer y de sus derechos”.
Así se puede leer en una declaración de COMECE, el organismo que reúne a las Conferencias Episcopales de la Unión Europea, titulada “Sí a la promoción de la mujer y al derecho a la vida, no al aborto y a la imposición ideológica”, publicada en vísperas de la votación en el pleno, prevista en Bruselas el 11 de abril, sobre la inclusión del derecho al aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (UE).
Tras la inclusión del derecho al aborto en la Constitución francesa, el debate sobre la introducción de la interrupción del embarazo entre los derechos fundamentales de la UE se ha reabierto, de hecho, a nivel europeo.
La resolución ya había sido presentada el 7 de julio de 2022 y había suscitado la oposición de algunos Estados miembros. Ahora los eurodiputados han decidido relanzar la propuesta, por lo que se votará de nuevo pasado mañana.
“El aborto –dice el comunicado de la Comece– no puede ser nunca un derecho fundamental. El derecho a la vida es el pilar fundamental de todos los demás derechos humanos, en particular el derecho a la vida de las personas más vulnerables, frágiles e indefensas, como el niño no nacido en el seno materno, el emigrante, el anciano, el discapacitado y el enfermo”.
A continuación, el documento cita el pensamiento de la Iglesia que siempre ha pensado “coherentemente” que la “defensa de la vida por nacer está estrechamente vinculada a la defensa de cualquier otro derecho humano. Supone la convicción de que el ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cualquier etapa de su desarrollo”.
El documento concluye citando la misma declaración de la declaración Dignitas infinita sobre la dignidad humana: “El ser humano es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otros problemas. Si se pierde esta convicción, se pierde también la base sólida y duradera para la defensa de los derechos humanos, que estarían siempre sujetos a los caprichos pasajeros de los poderosos”.
Con información de Vatican News
Deje su Comentario