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El cardenal Charles Maung Bo aseguró que “el sacerdocio católico consiste en servir, no en mostrar autoridad sobre los demás”.
Redacción (05/04/2022 15:50, Gaudium Press) El arzobispo de Rangún, Myanmar, cardenal Charles Maung Bo, presidió la ceremonia de ordenación sacerdotal de 13 diáconos, celebrada a finales de marzo en St. Mary en Rangún .
Entre los nuevos sacerdotes había diáconos de las diócesis de Yangon, Pyay y Pathein. Cinco pertenecían a órdenes religiosas: tres eran de la Compañía de Jesús y dos de la Orden de los Frailes Menores. Los otros ocho eran diocesanos.
Los sacerdotes son la esperanza del pueblo
En su homilía, el cardenal Bo subrayó que “la Iglesia en Myanmar está herida y desplazada. Los sacerdotes son la esperanza del pueblo. Son el refugio de los hermanos y hermanas que sufren. Myanmar necesita reconciliación y diálogo: por eso el sacerdote proclama la Buena Noticia y trae la paz”.
El sacerdote está llamado a la santidad
“Myanmar está caminando la cruz. Los sacerdotes se paran ante los altares y generosamente ofrecen su vida por la Iglesia y la nación, porque el sacerdocio católico es servir, no ejercer autoridad sobre los demás; consiste en sanar a los heridos y a los débiles, no en herir a los demás; es buscar la justicia, no arrodillarse y rendirse, sino proclamar que ningún poderoso gobierna el mundo, porque Dios es el Todopoderoso”, dijo.
El cardenal concluyó diciendo que “Cristo es el modelo, salvador y guía de los sacerdotes. El sacerdote está llamado a la santidad, a estar cerca de Dios y cerca del pueblo. Nos reunimos y rezamos con nuestras palabras y nuestros corazones: hay fe y esperanza en medio de los desafíos, las lágrimas y la sangre que fluyen no solo en Myanmar sino también en el mundo”. (EPC)
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