La Iglesia necesita sacerdotes santos que defiendan a los fieles del dragón, dijo el arzobispo en la ordenación.
Foto: Arzobispado de Arequipa
Redacción (03/10/2025 11:43, Gaudium Press) El lunes 29 de septiembre, fiesta de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, la Iglesia en Arequipa, Perú, celebró la ordenación presbiteral de cinco diáconos. La ordenación fue conferida por Mons. Javier Del Río Alba a las 7 p.m. en la Basílica Catedral.
La Misa fue concelebrada por Mons. Raúl Chau, Obispo Auxiliar, los formadores de los dos seminarios de la Arquidiócesis y más de 70 sacerdotes. Religiosos y religiosas, seminaristas, familiares de los ordenandos y delegaciones de las parroquias en las que los diáconos venían ejerciendo el ministerio, así como hermanos de sus parroquias de origen, también acompañaron a los nuevos consagrados en este día.
Arzobispo agradece a las familias
Mons. Javier Del Río Alba agradeció a las familias en cuyo seno los nuevos sacerdotes recibieron los primeros rudimentos de la fe, a las comunidades parroquiales que los han acompañado durante estos años y a sus formadores.
Dirigiéndose a los nuevos sacerdotes, los animó a perseverar en la intimidad con el Señor para, desde ahí, dedicarse al servicio de Dios y los hermanos, siempre en comunión con su arzobispo y el presbiterio de la Arquidiócesis.
Descubrir la belleza indescriptible del sacerdocio
En su homilía, el prelado se refirió a la lucha de los ángeles contra el demonio, el dragón del libro del Apocalipsis que quiere la condenación de los hombres, a la que se refirió como “un combate que se sigue dando y se seguirá dando hasta el final de los tiempos” contra “la humanidad y especialmente contra la Iglesia”, porque el demonio no soporta que hombres y mujeres tengan la posibilidad de llegar al cielo.
El final de esa lucha, continuó el arzobispo, es la victoria obtenida ya por “la sangre del Cordero, Jesucristo”, a la que se suman los nuevos sacerdotes Junior René Alanoca, Martín Adán Bernales, Emmanuel García, Gino Elías Michelli y Luis Anthony Tellez.
“Esto es una gran belleza: ustedes hoy día serán constituidos ministros partícipes del Ministerio Sacerdotal de Cristo, constituidos presbíteros servidores”, dijo.
El arzobispo destacó asimismo que es Dios mismo quien confía a los sacerdotes “la belleza de ese amor que resuena tanto en nosotros, que hace que brote de lo profundo de nuestro ser el deseo de servir, el deseo de ocupar el último lugar, el deseo de desgastar nuestra vida gramo a gramo, toda nuestra energía, nuestros años, todo nuestro ser y nuestro quehacer en el servicio a Dios, sirviendo a los hermanos”.
Cuando la vida sacerdotal, precisó, no se vive santamente y no tiene intimidad con el Señor en la oración, esta se convierte en algo meramente funcional, que lleva al aburrimiento, algo para lo que no está hecho el sacerdote.
Ese aburrimiento, alertó el arzobispo, puede hacer caer a los sacerdotes en “las fauces de ese dragón que todavía está en este mundo haciendo la guerra a los hijos de la Mujer”.
Luego de alentar a los cinco nuevos sacerdotes a ser presbíteros santos, el arzobispo de Arequipa les recordó que “la Iglesia Santa de Dios necesita pastores como Jesús Buen Pastor, que los defienda del dragón y los defienda del imperio de la muerte”.
Con información de Aciprensa y del Arzobispado de Arequipa.
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