Se han congelado las cuentas de diócesis, parroquias e instituciones. Cardenal Brenes dice que manejo de dinero está en orden.
Redacción (29/05/2023 11:14, Gaudium Press) Ya el mundo conoce que el régimen Ortega ha procedido con el congelamiento de cuentas de diócesis y de parroquias de la Iglesia en Nicaragua.
Aunque de parte de la Iglesia no ha salido ningún comunicado al respecto, noticia Aciprensa que el 25 de mayo el Cardenal Arzobispo de Managua quiso entrar a sus cuentas y no le fue posible.
El 26 de mayo el exiliado activista Félix Maradiaga así resumió el inicio de lo que se podría titular la operación estrangulamiento: “El bloqueo empezó con dos de las más importantes diócesis de Nicaragua, que son la Diócesis de Matagalpa, en el norte de Nicaragua, y la Diócesis de Estelí. La Diócesis de Matagalpa es mi propia diócesis, precisamente la de nuestro obispo Mons. Rolando Álvarez, que ha sido injusta y arbitrariamente condenado a 26 años de cárcel”.
También “otras cuentas bancarias de organizaciones católicas como colegios, universidades y centros de atención a personas vulnerables también han sido congeladas”. “Por ejemplo, en la cabecera de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, en la ciudad de Bluefields, hay algunas organizaciones católicas que también han recibido la misma notificación de parte del sistema financiero nacional”, continuó el activista.
Martha Patricia Molina, autora del estudio “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?”, dijo que no era la primera vez que se congelan este tipo de cuentas, pero “nunca había pasado de una manera tan masiva, entonces creo que hay que esperar las próximas horas a ver cuál es el primer pronunciamiento de la Conferencia Episcopal de Nicaragua”.
Habla la policía
Casi al tiempo que se producía este secuestro bancario, la policía sandinista emitía la justificación del congelamiento, asegurando que había realizado investigaciones “que llevaron al hallazgo de centenares de miles de dólares escondidos en bolsas ubicadas en instalaciones pertenecientes a las diócesis del país”. El dinero de esas bolsas sería de la “sustracción ilegal de recursos de cuentas bancarias que se había ordenado por ley congelar como parte de una red de lavado de dinero”, en la que implican a “personas condenadas por traición a la patria”.
Por ese supuesto movimiento fraudulento de dinero, las autoridades sandinistas estarían ahora exigiendo del Cardenal Brenes y de la Conferencia Episcopal una verificación de sus movimientos bancarios: “La Superintendencia de Bancos ha solicitado a la Conferencia Episcopal de Nicaragua y al Jefe de la Iglesia nicaragüense, su eminencia el cardenal Leopoldo Brenes, la presentación de los documentos que muestren los movimientos de las cuentas bancarias de las Diócesis, de manera que se cumpla en todo momento con las Leyes del país, evitando los actos ilícitos que se han venido cometiendo”, comunicó la Policía.
En informe de Il Sismografo se reporta ahora que el Cardenal Brenes ya ha sido notificado de la suspensión de cuentas, pero no de la acusación de lavado de dinero.
En declaraciones a DESPACHO 505, el purpurado nicaragüense afirma que se interesó por los medios de las acusaciones, y que ignora el supuesto hallazgo de dinero que la Policía informa haber hallado en templos.
“Apenas estamos viendo la noticia, primera noticia que tenemos. Luego vamos a ver ya más adelante”, dijo el Cardenal, quien también expresó que en las próximas horas todos los obispos analizarán la situación, pero sostuvo que todo está en orden en las cuentas bancarias de la Iglesia.
“Estamos analizándolo. Luego los obispos vamos a (reunirnos)…, ahí tienen sus cuentas la gente, cómo se llevaban los trabajos. Cuando nos llamen estaremos listos para informarles”, afirmó el alto jerarca.
En su homilía de ayer, día de Pentecostés, el Cardenal Brenes llamó a conservar la calma, “no tener miedo”, pues la “Iglesia está en manos del Espíritu Santo”.
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