Otro obispo que renuncia sorpresivamente: el designado obispo de Plymouth

Cierta sensación de caos en dimisiones, nombramientos y despedidas de obispos, al parecer no es privilegio de cleros del otro lado del charco.

Redacción (24/02/2025 10:26, Gaudium Press) Cierta sensación de caos en dimisiones, nombramientos y despedidas de obispos, al parecer no es privilegio de cleros del otro lado del charco: el noticiario católico habla hoy del caso de Mons. Philip Moger, un obispo en Inglaterra.

El caso de Mons. Moger, recuerda lo ocurrido en el Arzobispado de La Plata, Argentina, tras la renuncia del actual Cardenal Víctor Manuel Fernández que pasaría a ocupar la prefectura del Dicasterio de Doctrina de la Fe. En su remplazo, había sido nombrado Mons. Gabriel Antonio Mestre, pero diez meses después de posesionado, dimitió, en hechos ocurridos en mayo del año pasado.

En su texto de renuncia, Mons. Mestre dijo que el Vaticano lo había convocado a “Roma a dialogar sobre algunos aspectos de la Diócesis de Mar del Plata luego de mi traslado a la Arquidiócesis de La Plata”. En esas conversaciones se confrontaron “algunas percepciones distintas con lo acontecido en la Diócesis de Mar del Plata” y como consecuencia “el Papa Francisco me pidió la renuncia a la sede platense”, renuncia que “inmediatamente redacté”. Sobre en qué consistían esas ‘percepciones distintas’, tan serias que habrían motivado la renuncia de un Arzobispo recién nombrado, hubo numerosas especulaciones, pero nada en firme. Lo que sí era claro era el desconcierto de unos fieles que quedaban sin cabeza, pocos meses después de sí tenerla.

Saltando por encima de otros capítulos de lo ocurrido en la misma diócesis de Mar del Plata —donde el 21 de noviembre de 2023 fue nombrado un obispo que declinó su postulación el siguiente 13 de diciembre; luego el mismo 13 de diciembre fue nombrado obispo Mons. Gustavo Larrazábal, pero a este le fue también aceptada la renuncia el 17 de enero de 2024, tras denuncias por abuso de poder y acoso presentadas por una mujer— sigue siendo de actualidad, el caso de Mons. Carlos María Domínguez, obispo de San Rafael desde 2023 hasta hace pocos días.

En su carta de despedida con fecha del 12 de febrero pasado, Mons. Domínguez aludía a “cuestiones de índole personal” para justificar su renuncia; pero días después la diócesis emitía un comunicado en el que anunciaba que “con fecha 3 de febrero del corriente año, personas adultas han denunciado ante las autoridades competentes a Mons. Carlos María Domínguez por acciones indebidas infligidas contra ellas, provocando la renuncia efectiva del mencionado obispo”. Algunos medios que tuvieron acceso a las denuncias, dieron detalles de en qué consistían estas ‘acciones indebidas’, que tendrían que ver con tres jóvenes que fungieron de asistentes del altar en misas celebradas por el obispo.

No hay acusaciones de mala conducta

Ahora es el caso de Mons. Moger, de 69 años, del que por lo demás no existen acusaciones de mala conducta. El prelado que había sido nombrado obispo de Plymouth en septiembre pasado, hizo saber hoy que ha declinado su nombramiento como tal. Alega el prelado, quien fue obispo auxiliar de Southwark, que su decisión se debe a asuntos de “naturaleza personal”.

Su instalación como obispo de Plymouth ya había sido postergada en días pasados, pero hoy expresó que “a principios de noviembre de 2024, justo antes de comenzar mi ministerio en Plymouth, hice saber que se habían planteado preocupaciones de carácter personal, a las que tenía que atender de inmediato.

“Esto ha llevado más tiempo del que esperaba. Considerando todo, he llegado a la decisión de presentar al Santo Padre una solicitud para renunciar a mi nombramiento como obispo de la diócesis de Plymouth. El Santo Padre ha aceptado mi solicitud.

“En el futuro inmediato, me tomaré un año sabático: un tiempo de oración y reflexión personal, la siguiente etapa en el camino de mi ministerio. Me doy cuenta, con pesar, de que esto deja una vacante permanente en la diócesis de Plymouth. Aseguro a los fieles laicos, al clero y a los religiosos de la diócesis mis mejores deseos y oraciones, y les pido lo mismo para mí”.

Pero es claro el sufrimiento de los fieles de la diócesis de Plymouth, pues Mons. Moger era el segundo obispo nombrado para esa sede en un año, que no asume funciones. En diciembre de 2023, Francisco había escogido como obispo al P. Christopher Whitehead, pero este fue obligado a dimitir por acusaciones que resultaron infundadas. Este canónigo vio su ministerio suspendido mientras trascurrió el proceso canónico, pero terminado el proceso reasumió su ministerio parroquial en la iglesia San Juan Evangelista en Bath.

Escoger a un hombre que dirigirá una Iglesia particular no parece estar siendo tarea fácil. Justamente habrá que afinar las máquinas, que dan la impresión de estar medio desajustadas. (CCM)