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“Una Iglesia que se adapta al mundo es una Iglesia que ha traicionado a Jesucristo”, ha dicho el sacerdote, en alusión a la Iglesia alemana.
Redacción (03/08/2023 11:11, Gaudium Press) Amplia repercusión está teniendo el último post del programa de Magnificat.tv “Actualidad Comentada”, en el que el P. Santiago Martín, fundador de los Franciscanos de María, analiza los principales hechos de Iglesia ocurridos durante la semana.
En esta última emisión, titulada “Dos incompatibles modelos de Iglesia”, el presbítero analiza la realidad de la Iglesia Alemana y la compara con la de la Iglesia en los EE.UU.
La Iglesia en los EE.UU. se ha centrado por estos días en el Congreso Eucarístico Nacional realizado en Indianápolis, que el P. Martín califica de éxito rotundo, y cuya misa de clausura tuvo una asistencia de más de 100.000 feligreses, en el estadio Lucas Oil.
“Ha sido un éxito enorme en todos los sentidos”, aseguró el Franciscano de María, destacando la preparación previa en todas las diócesis de los EE.UU. y las peregrinaciones previas de los “peregrinos perpetuos”, que recorrieron muchos kilómetros e innúmeras parroquias del país americano llevando en procesión al Santísimo Sacramento. Todo un movimiento que ha “recordado los principios esenciales de nuestra fe al respecto, Cristo está vivo en la eucaristía, está esperándonos en el sagrario, hay que ir a misa el domingo si no se quiere cometer un pecado mortal, y para comulgar hay que estar en gracia de Dios”.
En sentido contrario, se han “conocido por estos días los datos de la Iglesia Católica en Alemania: de nuevo una apostasía masiva. Más de 400.000 han dejado la Iglesia en el año [20]23”.
Después de recordar que en Alemania la condición de católico está ligada al pago de un impuesto eclesiástico, y que quien no paga no puede acceder a sacramentos, expresó que “en esta Iglesia se pierden entre 400 mil y 500 mil feligreses cada año”.
Recordó el P. Martín lo dicho por el experto alemán en marketing Veit Etzold, en el sentido de que “están transformado las misas en unos actos que satisfacen o que buscan satisfacer a la ideología roji-verde. (…) Podría haber dicho a la ideología dominante. Esta gente a la cual ellos [ndr. Los dirigentes de la Iglesia alemana] se dirigen, desprecia a la Iglesia, son palabras de este técnico en marketing. Desprecia a la Iglesia; jamás van a ir a misa. No es que no estén yendo, es que jamás van a ir. En cambio, decepciona, frustra, disgusta a los católicos que sí, que van a misa, que son los que se marchan”.
“Están intentado atraer a un público que les desprecia, y que nunca van a ir por mucho que le hagan rebaja, y en cambio están expulsando de la Iglesia a los que se sienten decepcionados y defraudados por esa Iglesia que se adapta al mundo”, recalca el sacerdote.
“Una Iglesia que se adapta al mundo es una Iglesia que ha traicionado a Jesucristo. ¿Se ha olvidado que Jesús dijo ‘Vosotros estáis en el mundo sin ser del mundo’?”.
“Dos modelos opuestos de Iglesia: una, la Iglesia Católica en EE.UU. [que] pone a Jesús en la calle, pone a Jesús al lado de sus fieles. Y también allí hay una ideología fuerte que es contraria a la religión, contraria a la Iglesia. También allí hay sacerdotes y obispos, y muchos cardenales, que quieren este sometimiento al mundo. Pero la mayoría no lo hace. (…) La práctica totalidad de los sacerdotes jóvenes son conservadores y lo que han decidido es lo contrario a lo que está haciendo Alemania: demostrar que ellos quieren servir a un solo Señor, y que si bien están en el mundo, no están para servir al mundo”.
Los que quieren servir, los desprecian
“Los alemanes por el contrario, no sé si convencidos o no, porque después de 20 años de fracasos, una persona normal se habría dado cuenta de que lo que están haciendo no sirve para nada; por lo tanto ellos sabrán. Pero este técnico en marketing dice que cualquier empresa los habría despedido desde hace mucho y varias veces. Insisten e insisten e insisten: hay que someter la Iglesia al mundo, un mundo que les desprecia. Mientras que los católicos se sienten defraudados y se van, a ese ritmo, medio millón al año: es para tenerlo en cuenta”, expresa.
“No debería de sorprendernos, porque Jesús dijo claramente que si la sal se volvía insípida, no servía más que para tirarla a la calle, al suelo, y que la pisaran los hombres”, afirma el P. Martín.
“Este mundo al cual los alemanes quieren servir les desprecia, les pisa. No van a ir a la Iglesia, porque se dan cuenta que ellos, en realidad, no están buscando más que servirles en una cosa que ellos ya tienen y que no les interesa, servirles ofreciéndoles una moral de rebajas, un dogma aguado y eso es algo, insisto, que ellos ya tienen”, concluye el sacerdote.
“Dos modelos de Iglesia. Una con futuro; con sus dificultades, pero con futuro: la Iglesia Católica en EE.UU. que proclama abiertamente que Cristo es su Señor, que Cristo es Dios, y que quieren adorarle como Él merece, y servirle cumpliendo con las normas que la propia Iglesia enseña y pidiendo perdón cuando no lo hacen. La otra Iglesia, una Iglesia que se rinde al mundo, (…) y que está condenada al fracaso”.
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