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El Pontífice aprobó los decretos referentes al milagro de una futura Santa; el martirio de dos españoles; y las virtudes heroicas de una monja italiana.
Foto: Pixabay/Dominique Devroye.
Redacción (15/04/2024, Gaudium Press) El pasado sábado 13 de abril, el Papa Francisco recibió en audiencia privada al cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.
Beata Elena Guerra
Durante el encuentro, el Pontífice autorizó al mismo Dicasterio a promulgar los Decretos relativos al milagro atribuido a la intercesión de la Beata Elena Guerra, fundadora de la Congregación de las Oblatas del Espíritu Santo, conocidas como las Hermanas de Santa Zita. Nacida el 23 de junio de 1835 en la ciudad italiana de Lucca, Elena Guerra falleció el 11 de abril de 1914 y fue beatificada el 26 de abril de 1959 por el Papa Juan XXIII.
Siervos de Dios Gaetano Clausellas Ballvé y Antonio Tort Reixachs
Francisco reconoció también el martirio de los Siervos de Dios Gaetano Clausellas Ballvé y Antonio Tort Reixachs. El primero fue un sacerdote diocesano, que nació el 5 de agosto de 1863 en la ciudad española de Sabadell y fue asesinado por odio a la Fe el 15 de agosto de 1936. El segundo era un laico y padre de familia, habiendo nacido el día 28 de marzo de 1895 cerca de la ciudad española de Barcelona y siendo asesinado por odio a la Fe en diciembre de 1936 en Montcada, también en España.
Sierva de Dios Teresa Lanfranco
Finalmente, el Papa también reconoció las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Teresa Lanfranco (nacida Annunziata Addolorata). La monja profesa de la Congregación de las Hijas de Santa María de Leuca, nació el 24 de marzo de 1920 en la ciudad italiana de Gallipoli y falleció el 8 de junio de 1989 en Roma. (EPC)
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