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Francisco instó a los fieles a prepararse para el día en que serán llamados a encontrarse con Jesús.
Foto: Vatican Media
Redacción (13/11/2023 11:21, Gaudium Press) Al comentar el Evangelio de las diez vírgenes, durante el Ángelus de ayer domingo, el Papa Francisco señaló que la diferencia entre sabiduría y locura no está en la buena voluntad ni en la rapidez con aquella llega al encuentro del Señor, sino en la preparación. Las vírgenes prudentes “tomaron aceite para sus lámparas”; las necias, por el contrario, no lo hicieron, y “sin aceite las lámparas no alumbran”.
Francisco destacó que vivir es “una gran preparación para el día en que seremos llamados a encontrarnos con Jesús”. Y nuestra vida corre muchas veces el mismo riesgo que la de las vírgenes insensatas, al estar “muy atentos a las apariencias, cuidando nuestra imagen, dando buena impresión a los demás”. Pero la sabiduría de la vida está en “cuidar lo que no puedes ver, pero que es más importante, cuidar el corazón. Cuidar la vida interior”, explicó el Papa, ya que “la vida interior no se improvisa”.
“Sabiduría significa saber dar espacio al silencio, saber escucharnos a nosotros mismos y a los demás. Significa saber renunciar al tiempo que pasamos delante de la pantalla del móvil para mirar la luz en los ojos de los demás, en nuestro propio corazón, en la mirada de Dios sobre nosotros”, destacó Francisco, añadiendo que hay que “dedicar tiempo al Señor, escuchar su Palabra”.
Y concluyó con las siguientes reflexiones: “¿Estoy pensando también en dedicar tiempo al cuidado de mi corazón, a la oración, al servicio de los demás, al Señor, que es la meta de la vida? En fin, ¿cómo está el aceite de mi alma? Hagamos cada uno de nosotros la siguiente pregunta: ¿Cómo está el aceite en mi alma? ¿Lo estoy alimentando y manteniendo bien? Que Nuestra Señora nos ayude a conservar el aceite de la vida interior”.
Con información de Vatican.va
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