Papa exige a Curia Romana ‘apretarse el cinturón’ – Pero ¿y los ‘otros privilegiados’?

Se ha conocido el rescriptum de Francisco que obliga a la cúpula de la curia romana a pagar alquileres de inmuebles de acuerdo al valor normal.

Redacción (02/03/2023 10:03, Gaudium Press) En Rescriptum que registra la audiencia concedida el pasado 13 de febrero al prefecto de la Secretaría para la Economía, Maximino Caballero Ledo, el Papa Francisco, considerando “la necesidad de que todos hagan un sacrificio extraordinario para destinar mayores recurso a la misión de la Santa Sede”, ordenó la derogación de todas las disposiciones

que permitan o dispongan el disfrute por parte de cardenales, jefes de dicasterio, presidentes, secretarios, subsecretarios, dirigentes y equiparables, incluidos los Auditores, y sus equivalentes, del Tribunal de la Rota Romana, de los inmuebles propiedad de las Instituciones y Entidades curiales que se refieren a la Santa Sede incluidos en la lista anexa al Estatuto del Consejo de Economía, incluida la Domus, a título gratuito o en condiciones particularmente favorables. [Domus Vaticanae es la institución que agrupa a cuatro pre-existentes, destinadas a labores de acogida: Domus Sanctae Marthae, Domus Romana Sacerdotalis, Domus Internationalis Paulus VI y Casa San Benedetto.]

Determinó pues el Papa, que “las Instituciones propietarias de los inmuebles deberán, por tanto, aplicar a las personas mencionadas los precios normalmente aplicados a quienes no tienen ningún tipo de cargo en la Santa Sede y en el Estado de la Ciudad del Vaticano”.

Una medida ya solicitada por el difunto Cardenal Pell

Diversas reacciones ha suscitado la medida, que se ha conocido por una fotocopia ‘huída’ de los cajones curiales.

Reacciones como las de la redacción de Il Sismografo, que a la par de considerarla “más que justa”, se pregunta “¿por qué el Papa Francisco decidió dar este paso recién ahora, 10 años después del inicio de su pontificado?”, cuando ya el primer prefecto de la Secretaría de Economía, Cardenal George Pell “era de la misma idea cuando ejercía sus funciones como secretario de Economía. En su momento, sin embargo, nadie escuchó su propuesta que muchos años después relanzó con su firma el Papa Bergoglio”.

Se pregunta también Il Sismografo si “hay certeza absoluta de que en estos 10 años no hayan surgido otros privilegios y otros privilegiados, algunos con sueldos cuanto menos exagerados? Llegados a este punto cabe preguntarse: ¿cuántos son los que ahora pierden privilegios y tratos favorables y cuántos son los que pueden ser considerados plenamente ‘los nuevos privilegiados’ del pontificado?”

“Entre otras cosas, ¿cuál será ahora el trato en el caso de los apartamentos ubicados en la ciudad de Roma que tienen inquilinos ilustres: políticos, periodistas, administradores estatales, embajadas y embajadores, etc.?”