Papa habló sobre la muerte y la buena muerte

En la audiencia general recordó que San José es patrono de la buena muerte.

Redacción (09/02/2022 07:38, Gaudium Press) Hoy en la audiencia general, el Papa retomó conyunturalmente las meditaciones sobre San José, profundizando en su condición de patrono de la buena muerte.

Recordó el Pontífice que “José murió en presencia de la Virgen María y de Jesús”.

Expresó que “La llamada cultura del ‘bienestar’ trata de eliminar la realidad de la muerte, pero de forma dramática la pandemia del coronavirus la ha vuelto a poner en evidencia. Muchos hermanos y hermanas han perdido a personas queridas sin poder estar cerca de ellas, y esto ha vuelto la muerte todavía más dura de aceptar y de elaborar”.

Pero a pesar de que por todos los medios se quiere alejar la idea de nuestra finitud, de nuestro paso fugaz por esta vida, la muerte está ahí. Sin embargo, “la fe cristiana no es una forma de exorcizar el miedo a la muerte, sino que nos ayuda a afrontarla. La verdadera luz que ilumina el misterio de la muerte viene de la resurrección de Cristo”.

Es desde el mirante de la resurrección de Cristo que “nosotros podemos asomarnos al abismo de la muerte sin que el miedo nos abrume”. La muerte, “iluminada por el misterio de Cristo –afirma el Papa– ayuda a mirar con ojos nuevos toda la vida”.

Aprovechó Francisco para recordar que la muerte pone muchas cosas en su lugar: “¡Nunca he visto, detrás de un coche fúnebre, un camión de mudanzas! No tiene sentido acumular si un día moriremos. Lo que debemos acumular es la caridad”.

“El Evangelio nos dice que la muerte llega como un ladrón”, recordó Francisco, afirmando luego que la muerte “permanece un evento con el que tenemos que rendir cuentas y delante al cual también hacer elecciones”.

Consideraciones sobre el encarnizamiento terapéutico y la eutanasia

“No podemos evitar la muerte – recordó el Pontífice, y precisamente por esto, después de haber hecho todo lo que humanamente es posible para cuidar a la persona enferma, resulta inmoral el encarnizamiento”.

Asimismo “Debemos estar agradecidos por toda la ayuda que la medicina se está esforzando por dar, para que a través de los llamados “cuidados paliativos”, toda persona que se prepara para vivir el último tramo del camino de su vida, pueda hacerlo de la forma más humana posible. Pero debemos estar atentos a no confundir esta ayuda con derivas inaceptables que llevan a la eutanasia. Debemos acompañar a la muerte, pero no provocar la muerte o ayudar al suicidio asistido”.

El Papa elogió el cuidado de la salud, con un especial énfasis a los más débiles.

Y concluyó:

“Que San José pueda ayudarnos a vivir el misterio de la muerte de la mejor forma posible”. “Para un cristiano la buena muerte es una experiencia de la misericordia de Dios, que se hace cercana a nosotros también en ese último momento de nuestra vida”. Y recuerda que “también en la oración del Ave María, nosotros rezamos pidiendo a la Virgen que esté cerca de nosotros “ahora y en la hora de nuestra muerte”. Por eso invita a concluir rezando todos juntos un Ave María “por los agonizantes y por los que están viviendo un luto”.

Con información de Vatican News