Menú 
En la Audiencia General, Francisco regaló huevos de pascua a niños ucranianos.
Redacción (06/04/2022 08:39, Gaudium Press) En la Audiencia General de hoy, el Papa Francisco recordó su viaje del fin de semana a Malta. Allí San Pablo fue acogido “con una humanidad poco común”, ejemplo que debemos seguir los hombres. Ese fue el lema de su viaje.
“Hoy se habla a menudo de geopolítica, pero lamentablemente la lógica dominante es la de las estrategias de los Estados más poderosos para afirmar los propios intereses extendiendo el área de influencia económica, ideológica y militar. Malta representa, en ese cuadro, el derecho y la fuerza de los “pequeños”, de las Naciones pequeñas pero ricas de historia y de civilización, que deberían llevar adelante otra lógica: la del respeto y de la libertad, de la convivialidad de las diferencias, opuesta a la colonización de los más poderosos. Lo estamos viendo ahora. Y no sólo de un lado: también de otras… Después de la segunda guerra mundial se ha intentando poner las bases de una nueva historia de paz, – pero, por desgracia, no aprendemos, ¿eh? – pero lamentablemente ha ido adelante la vieja historia de grandes potencias competidoras. Y, en la actual guerra en Ucrania, asistimos a la impotencia de las Organizaciones de las Naciones Unidas”, afirmó el Pontífice.
Francisco abordó el tema de la migración, y dijo que cada migrante es único, una persona con dignidad, raíces, cultura.
Dijo que fue a Malta a confirmar a sus habitantes “en la fe y la comunión”. De ahí han salido muchos sacerdotes, religiosos y laicos que han llevado su testimonio de fe a todo el mundo. Pero “también allí sopla el viento del secularismo y de la pseudocultura globalizada a base de consumismo, neocapitalismo y relativismo”.
Por eso, quiso que su viaje fuese “como ir a la fuente, para que el Evangelio pueda brotar en Malta con la frescura de sus orígenes y reavivar su gran patrimonio de religiosidad popular”. El Papa agradeció a las autoridades que lo acogieron, así como a la comunidad eclesial.
Una bandera de Bucha
Al final de la audiencia, el Papa estigmatizó la “masacre” realizada en la ciudad de Bucha, a pocos kilómetros de Kiev, Ucrania, masacre de la que ha circulado abundante material fotográfico por el mundo entero.
“Que se ponga fin a esta guerra, que se silencien las armas, se termine de sembrar muerte y destrucción”, dijo.
Francisco exhibió a los asistentes una bandera ucraniana que le había llegado de esta ciudad: “Ayer, precisamente desde Bucha, me trajeron esta bandera. Esta bandera viene de la guerra, precisamente de la ciudad martirizada de Bucha”, dice.
Después niños ucranianos fueron hasta donde el Papa que los acogió. Francisco les regaló huevos de pascua. “Estos niños tuvieron que huir y llegar a una tierra extraña: este es uno de los frutos de la guerra. No los olvidemos, y no olvidemos al pueblo ucraniano”.
Con información de Vatican News
Deje su Comentario