Hoy Francisco realizó su primera audiencia general de marzo.
Redacción (03/03/2021 08:15, Gaudium Press) En su catequesis de la Audiencia General de los miércoles, el Papa siguió profundizando el tema de la oración, esta vez de cómo la humanidad de Jesús nos enseña a orar y a introducirnos en el misterio de amor de la Santísima Trinidad.
La meditación fue precedida de la lectura de algunos textos de la Carta de San Pablo a los romanos (Rm 8, 14-15.26-27): “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos”.
El Papa explicó que no entenderíamos el amor de Dios a los hombres, “nosotros nunca hubiéramos tenido la valentía de creerlo, si no hubiéramos conocido a Jesús. Es el escándalo que encontramos grabado en la parábola del padre misericordioso, o en la del pastor que va en busca de la oveja perdida”.
El amor trinitario alcanza nuestra orilla humana
Es un amor del que es fuente la Trinidad Santísima, un “abismo de mutua benevolencia [que] existe entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Los iconos orientales nos dejan intuir algo de este misterio que es el origen y la alegría de todo el universo”.
“Sobre todo, estaba lejos de nosotros creer que este amor divino se expandiría, alcanzando nuestra orilla humana: somos el fin de un amor que no tiene igual en la tierra”.
El Papa recordó además lo que el Catecismo explica: “La santa humanidad de Jesús es, pues, el camino por el que el Espíritu Santo nos enseña a orar a Dios nuestro Padre”. Y así, la humanidad de Jesús nos abre las puertas de la vida misma de la Trinidad
En sus palabras en diversas lenguas, Francisco, animó a la veneración a San José en este marzo, recordó que la Cuaresma debe motivarnos a la oración y a acercarnos a los sacramentos, trató de su próximo viaje a Irak, y tuvo unas palabras de compasión sobre la situación que actualmente se vive en Myanmar.
Con información de Vatican News
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