Papa mostró que la oración del pecador está lejos de ser inútil

Jesús toma la oración del pecador, aunque sea imperfecta.

Redacción (02/06/2021 11:16, Gaudium Press) En la Audiencia General de hoy, también en el vaticano Patio de San Dámaso, y continuando con sus catequesis sobre la oración, el Papa Francisco habló de la “paciencia” que Jesús tiene, esperando la conversión del pecador. Es el propio Jesús quien ora por el pecador, para que mantenga la fe y lo busque en las pruebas.

Así como el Señor eligió a sus discípulos tras una noche de oración y diálogo con el Padre, discípulos que tuvieron sus caídas, el Señor reza por los pecadores y “los lleva en su corazón”.

“Es impresionante saber que, en el momento del desfallecimiento, el amor de Jesús no cesa”. “Pero Padre, si estoy en pecado mortal, ¿el amor de Jesús sigue ahí? – Sí – ¿Y Jesús sigue rezando por mí? – Sí”, expresó el Pontífice.

Sobre todo en los momentos cruciales

Jesús recordó la importancia de la oración en los momentos cruciales del camino.

Hizo presente cómo “las grandes decisiones” de la misión de Jesús están siempre precedidas por la oración “intensa y prolongada”, y no por una oración pasajera, afirmó que Él es el “modelo perfecto de la persona que ora”, pero que además “quiere que aprendamos a orar como Él”, enseñándonos “con sus palabras y su ejemplo”.

Cuando Jesús anuncia a los apóstoles de forma explícita su Pasión, muerte y Resurrección, es algo que suscita la reacción natural contraria en sus discípulos. Es entonces cuando la oración “es la única fuente de luz y fuerza”. De ahí que, según el Sumo Pontífice, sea necesario «rezar más intensamente, cada vez que el camino se hace cuesta arriba”.

“Jesús nos asegura que, aún cuando sintamos que nuestras oraciones parezcan vanas o ineficaces, Él no nos abandona, está siempre a nuestro lado. Reza en nosotros y con nosotros. Intercede a nuestro favor, nos alienta a que perseveremos en la oración, sobre todo en los momentos más difíciles de nuestro camino, porque su oración es la que hace que nuestras humildes peticiones sean eficaces y lleguen al cielo”, dijo el Papa.

Al saludar a los fieles de lengua española, el Papa invitó a pedir al Señor un corazón orante, lleno de confianza y audacia filial, así también como la gracia de permanecer siempre unidos a Él y también unidos entre nosotros por la participación en el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre.

Con información de Vatican News