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Sobre el tema habló el rector del Santuario de Chiquinquirá: “Una muestra más de la intolerancia, del fanatismo”, dijo.
Redacción (28/07/2020 09:27, Gaudium Press) Informaba ayer Blu Radio que el presidente de Colombia Iván Duque impugnará el fallo del Tribunal Superior de Cali, en el que una sala de tres magistrados de ese tribunal y en decisión dividida, ordenaba borrar un tuit de la cuenta personal twitter del Presidente, emitido el pasado 9 de julio. En ese tuit, el mandatario colombiano celebraba los 101 años del reconocimiento de la Virgen de Chiquinquirá como Patrona de Colombia.
Manifestaba también la información de Blu Radio que la impugnación del presidente Duque estaba siendo preparada por la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República, Clara María González, y según ese medio de comunicación el eje de la argumentación será que la publicación twitter cuestionada se realizó en uso de la libertad religiosa del Presidente.
Congresistas de diversos partidos reaccionaron contra fallo del tribunal de Cali
Después de conocido el fallo, parlamentarios de diversos partidos políticos reaccionaron contra la decisión del Tribunal Superior de Cali.
Los argumentos de estas reacciones giraban en torno a que la decisión de ese organismo constituía una vulneración del derecho constitucional del presidente a la libertad religiosa, más particularmente del artículo 19 de la Constitución colombiana que garantiza la libertad de cultos y la profesión libre de la propia religión. Algunos congresistas también afirmaban que en la persona del presidente Duque estaba siendo desconocido el artículo 20 de la Constitución, que garantiza a toda persona la libertad de difundir su pensamiento y opiniones.
Se pronuncia el rector del Santuario de Chiquinquirá
Sobre todo el asunto también habló el rector de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, Fr. Carlos Mario Alzate Montes, O.P. En su sermón del día de ayer el P. Alzate, después de decir que hay órganos de justicia que se prestan para favorecer un “clima de amoralidad, de superficialidad, de hedonismo”, afirmaba que el fallo del Tribunal de Cali era “una muestra más de la intolerancia, del fanatismo, pero no ya un fanatismo religioso, un fanatismo ateo, un fanatismo que quiere cercenar libertades, que quiere llevar al país y a la gente por el camino del desorden, del caos, de la anarquía”.
“Pero me alegra mucho la reacción de mucha gente – continuó el religioso –. De muchísimos, incluso medios, que han reaccionado de una manera contundente. No nos podemos dejar arrinconar por una minoría”.
“Tenemos que despertar. No para (…) discusiones estériles [sino] para vivir a profundidad nuestra fe. Corren tiempos difíciles. Nuestra experiencia cristiana se encuentra controvertida, es motivo de ridiculez, de burla, de censura, y entonces los creyentes auténticos es donde tenemos que manifestar de manera clara, contundente, no agresiva pero sí valiente quienes somos, de qué estamos hechos, en qué creemos, con nuestras palabras y nuestras actitudes”, expresó el fraile dominico.
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