Katalin Novak estuvo algunas horas en Roma y conversó con el Papa, con la primera ministro Meloni y habló con Il Messagero.
Redacción (28/08/2023, Gaudium Press) Interesante el intercambio que mantuvo Franca Giansoldati de Il Messagero con la presidente húngara Katalin Novak, quien estuvo algunas horas en Roma donde conversó con el Papa y con la primera ministra Meloni. Ella venía de hablar con el presidente ucraniano Zelensky, y el tema de la guerra en el país eslavo era central.
Acababa de morir el fundador del grupo paramilitar Wagner, y la periodista pregunta a Novak qué repercusiones podría tener esa muerte, si fortalecería o no el gobierno Putin, si podría acelerar la construcción de la paz.
“No considero la muerte de Prigozhin como un debilitamiento del Presidente Putin. Por ahora ni siquiera creo que debamos cambiar nuestro punto de vista sobre la firme condena de la agresión rusa en Ucrania”, dijo la presidente.
¿Qué pasará a partir de ahora en Rusia?
“Lamentablemente me temo que a Moscú le interesa una guerra larga. Pero debemos buscar aquellas señales que nos muestren que Rusia está lista para las conversaciones de paz”, expresó Novak.
Sobre la intervención del grupo Wagner en África, y las posibles repercusiones de la muerte de su fundador en los flujos migratorios hacia Europa, Katalin Novak dijo que “la migración desde África ya ha aumentado y si miramos los datos sobre migración tenemos respuestas claras. En Italia hay un crecimiento bastante intenso. Apoyo a Giorgia [Meloni] en el hecho de que debemos trabajar juntos para detener esta desestabilización en África. Incluso el Papa Francisco tiene esta percepción muy clara y estamos de acuerdo”.
Katalin Novak también tuvo palabras para resaltar el ‘genio femenino’ en la resolución de conflictos:
“Hemos hablado varias veces con el Pontífice sobre el liderazgo femenino, estoy convencida de que las mujeres pueden hacer una contribución inmensa cuando hay situaciones de conflicto porque son las primeras en interceptar las aperturas. Una cuestión de empatía innata y quizás también porque por naturaleza tienen instinto maternal. Al tener que traer hijos al mundo y dar vida, no buscan conflictos sino que piensan en resolverlos. Quizás eso es lo que determina nuestras acciones”.
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