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El sábado pasado, una procesión organizada por parroquias francesas en memoria de los mártires de la Comuna de París fue atacada por militantes anticatólicos.
Redacción (01/06/2021 07:22, Gaudium Press) Este año 2021 se cumple el 150 aniversario de la denominada Comuna de París. Sin entrar en comentarios y consideraciones y colocándose más allá del hecho histórico, la Comuna de París también significó el martirio de muchos católicos.
Los católicos franceses veneran a los mártires de la Comuna de París
Precisamente por eso, cinco parroquias de la diócesis de París, junto con varias asociaciones diocesanas, organizaron el sábado 2, una procesión en memoria de las víctimas de la masacre perpetrada en la rue Haxo, en París, durante la Comuna, en 1871.
Una manifestación religiosa, sin motivos políticos
Una multitud de católicos se dirigió a la procesión programada desde la Place de la Roquette, donde el arzobispo de París, Mons. Georges Darboy, fue martirizado el 24 de mayo de 1871.
Desde la plaza, la procesión continuaría hasta la iglesia de Notre-Dame-des-Otages, el mismo lugar donde, hace 150 años, 49 católicos, entre ellos diez religiosos, fueron fusilados por los federados de la Comuna.
La procesión, sin embargo, fue atacada por militantes anticatólicos que amenazaron, insultaron e incluso agredieron a los fieles que participaban en ella.
“El objetivo era puramente religioso, no había nada político en nuestra iniciativa. Familias, ancianos, jóvenes scouts … una procesión sencilla y familiar”, según las declaraciones del obispo Denis Jachiet, Auxiliar de París.
Sin embargo, cuando la procesión religiosa llegó al cementerio de Père Lachaise, la tensión aumentó. Los fieles participantes en la procesión encontraron “manifestantes comunistas” con banderas rojas, gritando consignas cargadas de amenazas. A pesar de esto, la procesión continuó.
Encapuchados atacaron con puñetazos, patadas y arrojaron objetos
Luego de caminar unos cientos de metros, la romería fue atacada por un grupo de hombres encapuchados que se autodenominaban “antifa”, quienes comenzaron a quitar banderas de las manos de los fieles, arrancaron la bandera del monumento a los franceses, pisoteando y dando puñetazos y patadas a los que participaron en la procesión. Se arrojaron botellas y alambre de púas a la procesión. Uno de los participantes católicos resultó gravemente herido en la cabeza y tuvo que ser hospitalizado.
Los fieles se refugian en la Iglesia
Los pocos guardias de seguridad proporcionados por la diócesis y la Orden de Malta fueron rápidamente aplastados. El único policía enviado por la ciudad pidió refuerzos y trató de interponerse entre los atacantes y los fieles.
La procesión tuvo que terminar. Los fieles se refugiaron en la Iglesia de Nuestra Señora de la Cruz y allí se quedaron esperando a que la policía velara por su integridad física. (JSG)
(Información y foto del Vaticano)
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