“No vas a entrar. Moriré si es necesario, pero no vas a entrar a la iglesia”. En marzo de 2015, Akash se inmoló para salvar a más de 100 personas en Lahore, Pakistán. En 2022 se inició su proceso de beatificación.
Foto: Vatican News
Redacción (28/03/2025 10:49, Gaudium Press) El 15 de marzo de 2015, Lahore en Pakistán, fue escenario de un atentado terrorista que dejó una marca imborrable en la comunidad cristiana del país. Pero cabe resaltar que también fue el día en que Akash Bashir, un joven vinculado a los salesianos, de apenas 20 años, ofreció su vida para evitar una tragedia aún mayor. Su acto de valentía no solo salvó a cientos de personas en la Iglesia de San Juan, sino que ahora su sacrificio se ha convertido en un símbolo de fe, heroísmo para los cristianos de Pakistán y el mundo.
Una vida dedicada al servicio y a la protección de su comunidad
Akash Bashir nació en 1994 en Youhanabad, un barrio cristiano de Lahore, donde estudió en el Instituto Técnico Don Bosco, parte de la red de escuelas salesianas. A finales de 2014, decidió unirse al equipo de seguridad de la Iglesia de San Juan, con el propósito de proteger a los feligreses ante posibles ataques terroristas, una amenaza constante en el contexto de persecución religiosa que vivían los cristianos en Pakistán.
El 15 de marzo de 2015, Pakistán fue sacudido por un doble atentado suicida. Primero, una explosión devastó la iglesia anglicana de Cristo, situada a pocos metros de la iglesia católica a la que Akash pertenecía, dejando 17 muertos y más de 70 heridos. Al enterarse de la tragedia con los anglicanos, Akash se mantuvo alerta, sabiendo que su iglesia podría ser el siguiente objetivo.
Poco después, un hombre con un chaleco explosivo logró burlar el primer filtro de seguridad y se dirigió al templo católico. Al darse cuenta de la situación, Akash se interpuso en su camino. Enfrentó al terrorista con valentía implacable y le dijo: “No vas a entrar. Moriré si es necesario, pero no vas a entrar a la iglesia”. Su coraje fue tal que lo abrazó y el atacante, al verse impedido de ingresar, decidió detonar la bomba, matando a Akash, a otras tres personas al instante y dejando un sinfín de personas heridas.
Un acto de sacrificio que salvó vidas
Gracias a su sacrificio, más de 100 personas que se encontraban en la misa ese día pudieron salvar sus vidas. En palabras de sus compañeros salesianos, “Akash salvó de la muerte a más de 100 personas. Para los cristianos de Youhanabad, para la Iglesia Católica en Pakistán y para toda la Familia Salesiana, Akash es un faro, un ejemplo a seguir”. Su heroísmo ha sido reconocido por miles de fieles que, en señal de gratitud, visitan su tumba para orar y pedir su intercesión, considerándolo mártir de la fe cristiana.
El ejemplo de Akash ha inspirado a muchos jóvenes a seguir su vocación de servicio y protección en sus comunidades, y a mantenerse firme ante los obstáculos. En una región donde los cristianos enfrentan ataques terroristas y discriminación religiosa de manera constante, la vida de Akash seguirá siendo fuente de inspiración.
El proceso de beatificación
La causa de beatificación de Akash Bashir comenzó en 2022, cuando fue declarado Siervo de Dios por el Papa Francisco, convirtiéndose en el segundo Siervo de Dios originario de Pakistán en la historia de la Iglesia. Su vida y sacrificio han sido reconocidos como un testimonio de la fe cristiana en un contexto de persecución, y su figura se erige como un ejemplo de valentía y servicio desinteresado.
El proceso de beatificación ha avanzado con rapidez. En octubre de 2024, el Dicasterio para las Causas de los Santos aprobó la documentación inicial de la causa, permitiendo que se continúe con la preparación de la positio, un análisis teológico e histórico más detallado de su vida y martirio. En palabras del postulador de la causa, el padre salesiano Pierluigi Cameroni, “Akash representa a los cristianos perseguidos en Pakistán y en el mundo. Su ejemplo nos llama a vivir una vida de fe auténtica y a luchar contra el mal con el amor de Cristo”.
Una vida sencilla, pero extraordinaria: ejemplo para el mundo
El padre Gabriel Cruz, vicepostulador de la causa, destacó que el ejemplo de Akash inspira a los cristianos de Pakistán a vivir su fe con valentía, incluso en un contexto de persecución constante. “Akash murió sirviendo a su comunidad, y su vida sencilla se convirtió en algo extraordinario. Él representa a todos los cristianos que no tienen voz y sufren persecución. Su fe es un modelo a seguir”, señaló.
El padre de Bashir señaló: “Cristo dijo: ‘Ustedes no me eligieron a mí. Yo los he elegido a ustedes’”. Akash eligió dar su vida por su comunidad, y su ejemplo continúa siendo una fuente de inspiración para cristianos y no cristianos por igual.
Su historia de sacrificio nos invita a reflexionar sobre el poder del amor, la fe y el servicio en la lucha contra el mal, recordándonos que “nadie tiene un amor más grande que este: dar la vida por sus amigos”.
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