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De acuerdo a Debi Vinnedge, director de Children of God for Life, Moderna, Johnson & Johnson y Merck usan para el desarrollo de sus vacunas células de niños abortados.
Washington (14/05/2020 14:09, Gaudium Press) Según informaciones expresadas por Debi Vinnedge, director de Children of God for Life, Moderna Therapeutics, Johnson & Johnson y Merck están usando para el desarrollo de sus vacunas anti Covid-19, células de niños abortados.
Pronunciamiento de los obispos de los EE.UU.
En comunicación emitida el pasado 17 de abril, Mons. Joseph Naumann – Arzobispo de Kansas y presidente del Comité de actividades provida de la Conferencia Episcopal de los EE.UU. – manifestó apoyar decididamente los “esfuerzos para desarrollar una efectiva, segura y ampliamente disponible vacuna lo más rápido posible”. Sin embargo, también dijo que “es de vital importancia que los estadounidenses tengan acceso a una vacuna que sea producida éticamente: Ningún americano debe ser forzado a escoger entre ser vacunado contra ese virus potencial y violar su conciencia”.
“Dudé en sacar aquello que había descubierto”
“Dudé en sacar aquello que había descubierto porque hay mucho miedo por el coronavirus”, dijo Vinnedge al National Catholic Register. “No quería ser portador de malas noticias, pero prontamente encontré que hay alternativas éticas – la vacuna de Sanofi-Pasteur [compañía francesa], por ejemplo, no usa células de fetos abortados”.
De acuerdo a Vinnedge, la vacuna de la empresa Moderna usa una plataforma de vacuna completamente nueva de ARN mensajero y una proteína Spike modificada – similar a las proteínas Spike que el Covid-19 usa para invadir las células. Y que descubrió que la proteína Spike de estas vacunas se producía usando células Free Style 293, que son células de riñón embrionario humano (HEK), de niños abortados.
En sentido diverso, las vacunas que está desarrollando Sanofi están hechas a partir de células de insectos.
Según Vinnedge, los proyectos de vacunas de otros dos investigadores líderes como la Universidad de Oxford y Merck, también están usando célular tipo HEK 293, y también la vacuna de la Universidad de Pittsburgh. Vinnedge está elaborando una lista de los proyectos de vacunas que tendrían problemas éticos para católicos, como los que no.
No se puede dar la idea de que se apoya el aborto
En la carta arriba referida del 17 de abril, Mons. Naumann advertía contra cualquier impresión de que se quisiera apoyar el aborto: “Algunas de las vacunas que se usan comúnmente hoy en día tienen ese problema ético. Nosotros como Iglesia, obviamente vemos esto como una cuestión moral, que no queremos hacer ninguna cosa que de alguna manera dé apoyo para la idea del aborto”.
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