¿Qué pasó con la familia Lefèvre?

Los Lefèvre, familia de cantores, numerosa ganaron el año pasado el concurso “La France a un incroyable talent”, ‘Francia tiene un increíble talento’.

Redacción (02/09/2021 09:46, Gaudium Press) En diciembre del año pasado Gaudium Press hacía una corta reseña de lo ocurrido con la familia Lefèvre, de Versalles, que había ganado el popular concurso televisivo “La France a un incroyable talent”, ‘Francia tiene un increíble talento’.

La familia Lefevre es numerosa, es de Versalles, es católica, es tirada a ‘lo tradicional’, sus composiciones son de estilo polifónico, es pues todo aquello que ciertos colectivos detestan, pero a pesar de esto conquistó el corazón de los franceses con sus cantos y terminó venciendo en el popular concurso.

Ana y Gabriel, que rondan los 40 años, tienen 6 chicos, cuatro varones y dos mujeres, que quedaron desde su triunfo en la retina, la mente y el corazón de muchos franceses, que hoy se preguntan ¿qué será de ellos?

Lo cierto es que desde que ganaron el concurso se han sucedido los pedidos y las presentaciones.

Pero el éxito y sus afanes no les llegaron de sopetón, sino que los tomó con una preparación en la que se ve también la mano de la Providencia divina. Gabriel regentaba una pequeña firma discográfica, que se había dedicado últimamente a la organización de eventos, y Ana era musicóloga de formación, muy conocedora de la música antigua, y además profesora.

“Nuestro buen conocimiento del mundo de la producción fonográfica y la organización de espectáculos, tanto en su vertiente técnica como artística, nos ha preparado para todo lo que nos ha sucedido durante el pasado año”, cuenta Anne en conversación con Famille Chrétienne, a su regreso de vacaciones de Roma.

Pronto un libro, un disco

Están ya a la espera de la venta de su primer album musical, producido por una de las principales empresas del mercado, y también saldrá a la luz un libro de testimonios familiares, editado por Plon.

Pero ellos no dejan que su éxito agobie la vida familiar, ni el recogimiento que los caracteriza: Para la grabación de su primer album, cuenta Ana, se retiraron durante una semana de abril a una ‘residencia de canto’, “cerca de la Cartuja de Mougères (Béziers), por invitación de generosos viticultores: un verdadero momento de gracia». “Entonces, tuvimos mucho diálogo con Universal [la productora musical] sobre el contenido del disco para que el fondo del disco respete nuestra identidad musical”, afirman. Ellos quieren seguir mostrando que la música sacra es asequible, porque es bella. “Sí, la belleza hace que todos estén de acuerdo. Sin embargo, para nosotros la música sacra nunca ha surgido de una búsqueda estética, y mucho menos de buenos sentimientos. Lleva textos bíblicos de la Revelación cristiana”.

El título del disco que saldrá a luz en octubre, ‘Ad vitam’ (Hacia la vida) no traiciona pues su esencia, aunque también se incluyan obras de cuño contemporáneo, con el estilo peculiar que ya los caracteriza. “Fue hecho con el alma”, dicen los Lèfevre, y para ir paliando un tanto el deseo de muchos de ya escuchar sus notas, desde septiembre extractos serán difundidos por medio de las redes sociales.

Deseo de muchos, no solo de escuchar sus músicas, sino de seguir adentrándose en las vidas de los integrantes de esta familia, que tanto encantó a millones de franceses.

¿Pero cómo inició todo? Como nacen muchas de las cosas grandes, sin plan preconcebido: “Comenzamos a cantar juntos durante la oración familiar de la tarde”, dicen, “a una, dos, luego tres voces, desde la más simple (‘Coronada de estrellas’) hasta la más compleja; estamos convencidos de que la oración común contribuye a la unidad de nuestra familia. Intentamos ser una familia vivaz y alegre en la se dicen las cosas. Esto no evita las disputas, por supuesto, pero en general el clima es pacífico.”

Una familia diversa pero unida, donde se percibe el gusto de la ayuda mutua, de la entrega. Una familia con raíces en el pasado, pero muy de hoy: “Estamos bastante bien en el mundo de hoy”, dicen. Pero donde hay reglas claras, incluso contra la corriente. “Teléfonos móviles lo más tarde posible”, por ejemplo. “Por supuesto, cuando llegan al bachillerato, lo piden todos los días, ¡pero no parecen traumatizados por todo eso! Las prohibiciones te hacen libre, creen, siempre que sean consistentes y flexibles. Si la autoridad es solo de arriba hacia abajo, en algún momento puede complicarse”.

¿Qué consejo les dan a las parejas que se preparan para el matrimonio? “No hay una fórmula mágica, cada familia es única”, dice Ana, pero resalta el esfuerzo diario, lejos de ciertos padrones románticos falsos. “No se construye nada sin esfuerzo o sacrificio”, dice Gabriel, antes de concluir que “es necesario tener una buena dosis de humor para poder manejar situaciones complejas!”.