El P. Tony Flannery no firmó cuatro proposiciones que le eran requeridas para regresar al ministerio público.
Dublín (17/09/2020 16:27, Gaudium Press) El P. Tony Flannery, redentorista irlandés, fue apartado del ministerio público en el año 2012, por sus erróneas posiciones sobre el sacramento del orden sacerdotal y la sexualidad humana, posiciones contrarías a la doctrina de la Iglesia.
Los superiores redentoristas de Irlanda escribieron al superior general de la orden, y este a su vez a la Congregación de la Doctrina de la Fe, pidiendo que fuese readmitido en el ministerio. La Congregación respondió.
Pidió el dicasterio romano que el P. Flannery manifieste su adhesión a cuatro proposiciones, a lo que se ha negado, expresando así su apartamiento contumaz de la enseñanza católica.
Las cuatro proposiciones
“El P. Flannery no puede regresar al ministerio público antes de presentar una declaración firmada sobre sus posiciones acerca de la homosexualidad, las uniones civiles entre personas del mismo sexo y la admisión de mujeres al sacerdocio», escribió la CDF a los Redentoristas, según reportó The Irish Times el día de ayer. A ese mismo diario el religioso dijo que “no podría firmar esas proposiciones”.
Flannery debía suscribir una proposición que “de acuerdo a la Tradición y la doctrina de la Iglesia incorporada en la Ley Canónica (c. 1024), sólo un varón bautizado recibe la ordenación sagrada de forma válida”.
Asimismo, debía firmar otra proposición, que, de acuerdo al catecismo de la Iglesia, declarase que “las prácticas homosexuales son contrarias a la ley natural y no proceden de una complementariedad afectiva y sexual genuina, no están aprobadas por la enseñanza moral de la Iglesia Católica”. Flannery calificó esa proposición particularmente como “espantosa”, y negó poderse someter a ella.
Las otras dos proposiciones, afirmaban la realidad del matrimonio como la unión de un hombre con una mujer, y que la ideología de género no es aceptada por la enseñanza católica.
Un fundador ya cuestionado
El P. Flannery fue cofundador de la Asociación de Sacerdotes Católicos, un polémico grupo que da un especial énfasis a “la primacía de la conciencia individual” y un “rediseño del ministerio de la Iglesia, en orden a incorporar los dones, la sabiduría y la experiencia de toda la comunidad de fe, hombres y mujeres”.
Como se sabe, la conciencia humana sí es la regla cercana del comportamiento moral del hombre, pero la conciencia no es autónoma, sino que se asienta sobre la ley natural y debe estar educada en la fe.
Con información de Catholic World Report
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